Bonet: «Si el 21-D no da estabilidad, nos iremos y seremos una empresa española que produce en Cataluña»

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José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio y presidente de Freixenet. (EFE)

Freixenet tenía las maletas casi listas para marcharse de Cataluña tras el órdago independentista. La aplicación del artículo 155 frenó los planes de la compañía y aseguró su permanencia en la región -tal y como adelantó OKDIARIO- y ahora, su decisión depende de los comicios catalanes que se celebrarán el próximo 21 de diciembre: la compañía convocará un Consejo de Administración para discutirlo de nuevo si los “resultados empresariales no garantizan estabilidad y vemos que no podemos estar tranquilos”. Y, “si hubiese que marcharse, seremos una empresa española con centro de producción en Cataluña”, explica José Luis Bonet, presidente de Freixenet -y también de la Cámara de Comercio de España- en una entrevista a OKDIARIO.

El traslado de la sede social ya se ha puesto sobre la mesa y si es necesario, también se debatirá el cambio de domicilio fiscal. Sin embargo, el cambio de centro de producción no es viable. “Es imposible. Las viñas están aquí”, en Cataluña. Los viñedos de Freixenet se encuentran en la comarca del Penedés y sus bodegas están ubicadas en Sand Sadurní de Noya, en la misma comarca.

Es una decisión difícil para la compañía. En 1914 la familia Ferrer levantó los cimientos de la compañía en Cataluña y abandonar la comunidad en la que llevan más de un siglo asentados “no es agradable”, lamenta Bonet.

El boicot a los productos catalanes

El presidente de Freixenet no se ha aventurado a opinar sobre los efectos del boicot a los productos catalanes, entre ellos su famoso cava, ya que sostiene que su impacto “se verá a cierre de año”. Sin embargo, cree que pueden malinterpretarse y mezclase con la caída del consumo y del comercio: “va a ser difícil interpretarlo porque ya no sabes bien si es por una razón de boicot o porque la gente se frena absolutamente cuando está en situación de inestabilidad”.

La fecha de los comicios catalanes, el 21 diciembre, se celebra en la antesala de las Navidades. Pero, Bonet no cree que las elecciones atraganten las ventas de la compañía: “no creo que vayamos a sufrir un descenso en las ventas porque se están viendo síntomas de la recuperación” en el mes de noviembre.

Pero, el boicot está ahí. “Que existe es seguro. Pero no sabemos el impacto que puede tener”. Su postura sobre este tipo de iniciativas es clara y rotunda: “es totalmente incorrecto, irracional e injusto. Nada tiene que ver con la calidad del producto ni con el producto mismo. Es un factor exógeno que por otro lado es muy injusto y a veces, es tirar piedras contra tu propio tejado. Muchos productos catalanes están hechos de productos de otras regiones. Te perjudicas a ti mismo”, señala.

La venta a Henkell

Los dueños de Freixenet acordaron cerrar la venta de la compañía al grupo vitivinícola Henkell, propiedad de la compañía alemana Dr. Oetker: en total, comprarán el 50,75% de las acciones de la productora de cava, como adelantó OKDIARIO. Aunque la operación no se cerrará hasta pasados los comicios, ya que la condición sine qua non para que se culmine es que la compañía esté dentro del marco de la Unión Europea.

El presidente de la compañía no es uno de los miembros que venderá sus acciones. “Yo voy a quedarme en Freixenet. No he negociado ni voy a negociar. No tengo constancia de cómo va la venta”, indica.

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