El mítico salón de té Embassy declara el concurso voluntario de acreedores

Embassy
Local de Embassy en el Paseo de la Castellana (Foto: Embassy)
María Villardón

La tradicional cafetería y salón de té Embassy ha declarado el concurso voluntario de acreedores. A mediados de marzo de 2017, la compañía decidió cerrar su establecimiento del Paseo de la Castellana. Desde la dirección explican a OKDIARIO que han tomado esta decisión para reconducir financieramente la compañía y, a pesar de la actual situación, señalan que las ventas en las tiendas online está funcionando muy bien.

El salón de té fue creado por Margarita Kearney Taylor en 1931, uno de sus miedos era que su negocio no tuviera continuidad y que se lo pudiera quedar, por ejemplo, alguna entidad financiera. Desde su muerte, Embassy ha estado regentado por la familia Rivera Sarmiento y ahora ha declarado el concurso de acreedores.

La empresa, a pesar de haberse acogido al concurso de acreedores, conserva las facultades de administración y de disposición de su patrimonio, aunque sometidas a la intervención de la administración concursal. Los acreedores de Embassy deben poner en conocimiento de la administración concursal la existencia de sus créditos en la forma y con los datos recogidos en el artículo 85 de la Ley Concursal, según ha publica este martes el Boletín Oficial del Estado (BOE).

«Hemos tomado esta decisión para poder reconducir la compañía», explican a este periódico. Un momento de impasse para una de los salones de té más famosos de Madrid que «no ha cerrado sus puertas», insisten, «llamamos a algunos clientes y nos muestran su alegría por saber que seguimos abiertos y trabajando». Este es un mensaje que quiere mandar, aunque se hayan acogido al concurso voluntario «seguimos trabajando y dando servicio, pero ahora no podemos permitirnos hacer una gran campaña de publicidad».

Embassy comenzó como un club privado con 17 mesas con una barra y un mostrador, allí se vendían los emparedados tan famosos, así como la bollería. Actualmente cuentan con tres establecimientos en Madrid: La Moraleja, Aravaca y calle Potosí. Además, tienen servicio de catering para empresas y particulares, así como tienda gourmet, tanto on line, como física en las instalaciones de Castellana. «La tienda online está funcionando muy bien y el servicio de catering también», señalan. Además, prevén que la campaña de Navidad de servicio a domicilio será positiva, «el año pasado llegamos tarde, pero esta campaña va a ser buena». 

El mes de marzo, cuando Embassy decidió cerrar Castellana, la dirección de la sociedad explicaba a OKDIARIO que estaban “estudiando distintas fórmulas empresariales que nos permitan hacer viable la empresa”. Señalaban, además, que la crisis económica había golpeado “de manera muy directa” su sector, por ello, explicaba que estaban “buscando nuevas alternativas” que les permitieran seguir dando su servicio.

Desde que los Rivera Sarmiento tomaron el timón del salón de té Embassy la firma ha tenido que diversificar su negocio, ya no solo valía con el salón de té con sus conocidos emparedados y dulces. Había que avanzar con los tiempos y llevar a más clientela para que se quedaran a pesar del paso del tiempo, sin embargo, la convivencia entre el público más castizo y el más joven ha sido complicada. 

Embassy ha sido desde su inauguración toda una institución donde había mesas reservadas de manera permanente para los clientes habituales. Ha sido un lugar célebre por el que han pasado rostros conocidos del mundo de la política como el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, que acudía a desayunar cada día al salón de Castellana.

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