Los vigilantes de seguridad de El Prat harán huelga indefinida las 24 horas a partir del 14 de agosto

Los vigilantes de seguridad de El Prat harán huelga indefinida las 24 horas a partir del 14 de agosto

Las colas en el control de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat se han convertido en la imagen habitual que ilustra el aeródromo de la Ciudad Condal desde el pasado mes de julio. Después de que las negociaciones fracasaran entre la empresa Eulen, responsable de los servicios de control de seguridad y el comité de huelga encabezado por los vigilantes y sindicatos, la plantilla ha decidido convertir el paro parcial que comienza este viernes en una huelga indefinida.

Hasta ahora, los vigilantes de seguridad de la empresa Eulen habían convocado el ‘parón’ indefinido a partir de este 4 de agosto únicamente los viernes, domingos y lunes en franjas horarias concretas (dos horas por la mañana y dos horas por la tarde). Sin embargo, los empleados han decidido prorrogar la huelga y llevar a cabo paros de 24 horas durante todos los días de la semana a partir del 14 de agosto. La razón: reivindicar mejoras laborales y la ampliación de la plantilla.

El 92% de los trabajadores que desarrollan su actividad en El Prat ha votado a favor de endurecer la huelga (pasando a ser los siete días de la semana durante todo el día) en la asamblea que se celebraba este miércoles, rechazando así las otras propuestas de la compañía para evitar el paro y llegar a un acuerdo.

A pesar de que Eulen está presente en 27 aeropuertos españoles, solo ha centrado su huelga en el aeropuerto de Barcelona.

La Delegación del Gobierno en Cataluña fija el 90% de los servicios mínimos

La tensión en el conflicto laboral, unida al incremento de los desplazamientos por la época de verano, ha motivado la decisión de la Delegación del Gobierno en Cataluña, que ha fijado en el 90% los servicios mínimos de carácter obligatorio desde este viernes -primer día que comienzan los paros parciales-.

El objetivo: garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales. «Preservando el derecho a la huelga que ampara a los convocantes, estos servicios mínimos serán obligatorios todos los días de huelga y en todas las franjas horarias», explica la Delegación del Gobierno en un comunicado. «Por debajo de ese porcentaje, podrían verse afectados gravemente otros derechos fundamentales, especialmente el de la libertad de circulación», apunta.

La situación podría poner en peligro las vacaciones de miles de pasajeros ya que la huelga va a desarrollarse en el período estival y en plena operación salida, «durante el cual el número de usuarios de las instalaciones se incrementa en forma considerable, la falta o disminución importante de estas labores de seguridad y vigilancia podría generar graves disfunciones», señalan desde la Delegación del Gobierno.

La dirección de Eulen critica la actitud del comité de huelga

La dirección de la empresa ha criticado la falta de disposición del comité de huelga ya que «hasta en tres ocasiones la empresa ha acudido a las reuniones convocadas por la autoridad laboral, con intención de negociar y ofrecer propuestas, mientras que el Comité de Huelga o no ha comparecido o cuando lo ha hecho, no ha manifestado ninguna intención de negociar», sostienen.

La compañía, en un comunicado a los medios, ha explicado que «ante la negativa del Comité de huelga de sentarse a negociar en reiteradas ocasiones, los trabajadores se ven abocados a tener que ir a una huelga sin contar con la oportunidad de conocer las propuestas que la empresa les quiere plantear».

AENA podría sancionar a Eulen con 300.000 euros

En el otro lado de la moneda se encuentra Aena, el gestor de aeropuertos españoles. El operador aeroportuario, lejos de querer negociar con Eulen, ha decidido iniciar dos procesos de expedientes sancionadores contra la empresa encargada de los controles de seguridad de El Prat. Los procesos podrían resolverse con multas que podrían ascender hasta 150.000 euros cada una.

Esta penalización está recogida en el contrato entre Eulen y Aena, donde se establece que ante hechos graves o que perjudiquen la imagen del aeropuerto, el operador aeroportuario puede multar a la empresa. Las colas de pasajeros de hasta dos horas y las complicaciones en el tráfico de pasajeros ha sido el detonante para que la compañía tome esta decisión.

A las colas de pasajeros se suman las más de 1.000 personas que, según la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA), no han podido coger sus vuelos que partían desde el aeropuerto barcelonés.

Pero, el conflicto no termina aquí: Eulen exige la presencia de Aena en las reuniones de mediación sobre el conflicto laboral que enfrenta a los trabajadores con la dirección de la empresa, pero el operador ha rechazado la ‘invitación’. Aena no se ha sentado a mediar en un conflicto de otra empresa con sus trabajadores porque la ley establece órganos competentes para ello, pero Eulen critica su ausencia porque «es quien contrata a la empresa».

Confrontación política en el Govern

El conflicto laboral también ha salpicado a las instituciones políticas. El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Jordi Turull, ha afirmado que la Guardia Civil debería hacer «más trabajo» en el aeropuerto de El Prat, donde desde hace días se registran largas colas en los controles de seguridad, «en vez de perseguir urnas», para el referéndum soberanista catalán fijado para el próximo 1 de octubre.

Turull ha reclamado a Aena «que se ponga las pilas», pero también ha pedido a la Delegación del Gobierno en Cataluña que se tome «seriamente» el asunto y «no se vaya de vacaciones» dejando abierto este conflicto.

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