NARANJAS DEL CARMEN

Los agricultores del siglo XXI: adopta una colmena o planta un árbol en un huerto virtual

Naranjas del Carmen
Naranjas del Carmen

Hace ya siete años desde que Gonzalo y su hermano decidieron dejar sus trabajos para dar una segunda vida al huerto que les había dejado su abuelo cuando falleció. Gabriel y Gonzalo, con 27 y 24 años, rescataron el terreno y se convirtieron en agricultores. En agricultores del siglo XXI.

“Con poco dinero, pero con muchas ganas”, decidieron lanzar Naranjas del Carmen, una página web en la que puedes comprar los productos cultivados directamente en el huerto. El proceso no fue fácil: «íbamos reparando fugas en el huerto mientras que diseñábamos un logo, fabricábamos cajas y testeábamos la web una y otra vez», explica Gonzalo.

Querían revolucionar la cadena de suministro de alimentos y lo han conseguido a través del crowdfarming. Aunque nos suene a chino, esto quiere decir que “solo se produce bajo encargo directo del consumidor y solo se recolecta bajo pedido». Es decir, «toda la fruta y verdura que cultivamos nace con un dueño a quien hacemos partícipe del proceso de maduración y a quien enviamos la cosecha», cuenta Úrculo a OKDIARIO.

Los consumidores pasan a ser los dueños de los árboles o las colmenas que adopten. «Podrán ponerles nombre y verlos crecer a través de un huerto virtual».

Lejos del comercio tradicional

Los hermanos Úrculo querían seguir los pasos de su abuelo, pero se vieron incapaces. Se alejaron completamente del suministro de alimentos tradicional dando paso a una cadena en la que «no se produjese desperdicio».

Su día a día se mueve en base a dos actividades dispares que consiguen complementar: la agricultura y la tecnología. «Cualquier plan tienes que hacerlo como mínimo a 5 años vista, porque es lo que tarda un naranjo en producir, pero una campaña de publicidad en Internet se lanza prácticamente de un día para otro. Las tendencias online cambian demasiado rápido», asegura Gonzalo.

Es ahí donde está la clave: todos aquellos que planten un árbol virtual o adopten una colmena sabrán el estado de sus productos siempre que quieran. Los ves nacer, los cultivas y los recolectas. Aunque no puedan tocar la fruta para comprarla, serán partícipes del cultivo de sus alimentos para luego disfrutarlos cuando hayan madurado.

En 24 o 72 horas, dependiendo del país, los productos que cultivan en el huerto virtual llegan a la puerta de tu casa.

Lo que también te llegará, esta vez al correo electrónico, es una fotografía de tu árbol cada año para que puedas seguir su evolución.

Sus clientes, en Europa

Sirven a más de 25.000 familias en Europa, el 95% están fuera de España. Y comparten un patrón común: la curiosidad por los alimentos que consumen. «¿De dónde vienen? ¿Son frescos? ¿Cómo han sido cultivados y por quién? «La relación agricultor-consumidor vuelve a estar de moda».

Una moda que los hermanos Úrculo mantienen como filosofía de vida, ya que son amantes de diferentes de estos modelos agrícolas alternativos. Algunas las aprendieron en libros, otras escuchando a agricultores de todas las edades y otras aplicando el sentido común. Pero al final, la conclusión siempre es la misma: «perseguir calidad en lugar de cantidad».

Y eso lo llevan a rajatabla: su producto es «puro, fresco y madura de forma natural». Esto quiere decir que en sus plantaciones no cabe la palabra pesticidas ni herbicidas.

Sus clientes lo saben y por eso siguen creciendo: ya cuentan con 6.040 árboles con dueño y 1.013 colmenas.

Slimpay: un proceso diferente de pago

Este tipo de producto «obliga» a una relación a largo plazo con sus usuarios, por eso pensaron en un método de pago adaptado a su modelo de negocio: una suscripción a su servicio.

«Los usuarios pagan por gestionar su árbol, hacer un seguimiento del crecimiento y evolución del mismo y recibir los productos durante todo el año», afirma Fabrice Méndez Director de ventas para IBERIA de Slimpay.

«Otros métodos de pago, como el pago con tarjeta, podían suponer algunos problemas, como la renovación y sustitución de tarjetas bancarias por parte de los clientes o el exceso de comisiones en este tipo de trámites. Por esta razón decidieron probar un sistema que permitiera al consumidor pagar sus pedidos mediante suscripción», señala Méndez.

Para no estar pendiente, solo tienes que hacer un pago al mes, un método que te ahorra tiempo y molestias.

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