Telefónica contrata ‘espías’ para luchar contra la corrupción en sus negocios de Latinoamérica

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José María Álvarez-Pallete
Borja Jiménez

Las compañías españolas han tenido muchos nubarrones de corrupción en sus filiales sudamericanas. Brasil o Méjico son dos buenas muestras de ello, mientras que OHL o CAF son los mejores ejemplos en el terreno corporativo. Para evitar problemas similares que tanto daño hacen a la imagen reputacional de la marca, Telefónica ha preferido prevenir que curar y ha contratado espías de mucho prestigio para vigilar que nadie “se pase de la raya”.

El relevo generacional en el ámbito corporativo tiene algo muy en común con el político, toda vez que la corrupción que día a día van destapando medios como OKDIARIO involucra, en muchas ocasiones, tanto a empresas como a políticos. En este sentido, el cambio que se está produciendo en los sillones de las grandes empresas (así como en los partidos políticos) está centrando buena parte de sus esfuerzos en evitar a toda costa casos de corrupción en sus filas.

Por ello, José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, consideró oportuno, junto a la parte noble de la firma, la contratación de los mejores especialistas que evitasen que algún miembro de la compañía en suelo sudamericano se viese tentado de caer en las garras de la corrupción.

Fuentes próximas a la compañía han explicado a este periódico que algunas de esas “nuevas contrataciones” en la teleco española han pasado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), aunque los portavoces oficiales de la  operadora no han confirmado esta información.

En los últimos tiempos ha sido la constructora española OHL la que más portadas ha copado con casos en sudamérica. La compañía presidida por Juan Miguel Villar Mir ocultó en sus cuentas semestrales un agujero de 2.983 millones de euros de su filial mexicana maquillando los estados financieros del grupo.

En los resultados a cierre de junio de 2016, la constructora incluyó activos inflados de OHL México tras incorporar ingresos indebidos en contra de la normativa internacional, que le permitió cerrar el semestre con un leve beneficio. El organismo regulador español no ha emprendido, todavía, acción alguna contra el grupo constructor por esta manipulación contable.

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La UCO registra la sede de OHL. (Foto: Paco Toledo)

La clave de esta estrategia se encuentra en la estructura financiera de OHL, que ha sido obligada por el regulador mexicano (la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, CNBV) a reformular sus cuentas dejando de considerar como un activo financiero lo que en realidad es un activo intangible.

Los ingresos esperados por el tráfico de la autopistas no pueden apuntarse como activo financiero ya que no existe un derecho contractual incondicional a recibir de la entidad concedente dinero o cualquier otro tipo de efectivo. Por realizar esta manipulación contable la compañía ha sido sancionada junto a su auditora Deloitte.

OHL México ha realizado esta reformulación, pero no de forma pública, ya que ha presentado una contabilidad oficial (que sigue manteniendo los ingresos inflados) en la que ha incluido una nota, a modo de apéndice, en el que desvela la realidad financiera una vez retirado el maquillaje.

Nuevos enlaces de Telefónica con el espionaje

Aunque nunca de forma ilegal, Telefónica vuelve a estrechar relaciones con el espionaje. Y es que hace sólo unas semanas en OKDIARIO publicábamos un acuerdo firmado entre Telefónica e Inditex por el cual la textil tendría acceso a prácticamente todos los datos de los 44 millones de clientes de la compañía que preside José María Álvarez-Pallete.

Aunque no hay nada aquí que se salte la legalidad, sí que es algo que, según los abogados consultados por OKDIARIO, queda al límite. Se trataba, según pudo saber este periódico en exclusiva, de datos agregados y anonimizados que se ofrecen a empresas y organismos públicos a través de Smart Steps, un servicio de big data que se comercializa a través de LUCA, la unidad de servicios big data B2B de Telefónica.

Son datos de movilidad proporcionados por sus antenas que, una vez anonimizados y agregados, se segmentan en paquetes de acuerdo a una serie de variables y se extrae una información muy útil para la compañía de cara a entender la movilidad de la población.

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