Santander aumentará el dividendo un 5% este año y repartirá 22 céntimos por acción

La presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, ha anunciado durante su intervención en la Junta General de Accionistas que celebra la entidad este viernes, que el banco elevará un 5% el dividendo en 2017, lo que sitúa la retribución total en los 22 céntimos por acción.

El esquema de abono estará compuesto por tres dividendos en efectivo de 0,06 euros por acción cada uno y otro de 0,04 euros correspondiente al programa de dividendo flexible (scrip dividend) del banco, ‘Santander dividendo opción’.

El consejo de administración propondrá a la junta de accionistas este incremento, que supondrá un aumento del dividendo total de un 5% y del importe que se paga en efectivo, que crecerá un 9%, según ha explicado Botín.

Según ha explicado la presidenta del Santander, la entidad mantiene con esta intención la senda de incremento del dividendo en efectivo por acción que responde a la política del banco y que es «positiva», porque permite al accionista elegir en qué invertir el dividendo que recibe y porque no diluye su participación.

Santander ha sometido a la aprobación por parte de la junta de este viernes la distribución del dividendo correspondiente al ejercicio 2016, que ascendió a 0,21 euros por título, repartidos en tres dividendos en efectivo de 0,055 euros por acción y otro de 0,045 euros por título como dividendo flexible. Tres de ellos ya han sido abonados, pero uno de los dividendos en efectivo aún no se ha repartido y se distribuirá el próximo mayo.

Esto supone que el dividendo total por acción correspondiente al ejercicio 2016 también aumentó un 5% respecto al año anterior y el dividendo en efectivo lo hizo un 8%.

En cuanto a la cotización de las acciones, Botín ha destacado que en lo que va de año el precio ha aumentado un 17%, por encima de la media del sector en Europa, que es del 6%.

«Esta buena evolución muestra la confianza de los inversores en nuestra estrategia y el equipo», ha señalado Botín, para quien Santander es «hoy el banco mejor valorado de Europa a razón de 1,3 veces el valor tangible por acción».

«La acción no se corresponde con la fortaleza del balance»

Por su parte, el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, ha considerado que el precio de la acción del banco «a día de hoy todavía no se corresponde con la fortaleza del balance» ni con la proyección de resultados a largo plazo del grupo, por lo que ha considerado que la cotización debería subir atendiendo a la valoración fundamental de la entidad.

«Confío en que la diversificación y calidad de nuestros negocios, su capacidad de crecimiento y su potencial de rentabilidad acaben reflejándose en una mayor cotización», ha indicado Álvarez durante su intervención en la junta general de accionistas de la entidad.

En su opinión, de cara a 2017 «todavía» existen «algunas incertidumbres», pero también «señales positivas» que permiten a la entidad mirar con «moderado optimismo» el futuro más cercano, como la fortaleza de los mercados financieros, la revitalización del crecimiento global o las expectativas de subidas de tipos de interés.

Ente las prioridades de la entidad se encuentra el acelerar el crecimiento de sus ingresos, sobre todo en mercados emergentes, en los que el consejero delegado prevé una expansión de volúmenes «de un dígito alto o dos dígitos»; aumentar la cuota de mercado en los mercados maduros, principalmente en empresas; continuar con los costes bajo control; seguir mejorando el coste del crédito y conseguir que los activos ponderados por riesgo crezcan por debajo de los créditos y del beneficio del grupo.

En consecuencia, la entidad tiene el objetivo de situar su rentabilidad en el objetivo de RoTE (rendimiento del patrimonio tangible) del 11% en 2018 y seguir reforzando su ratio de capital.