LOS MIEDOS SOBRE LA ENTIDAD SE DISIPAN

Deutsche Bank no es Lehman Brothers: el banco alemán resurge con una subida del 60% en Bolsa desde el verano

Deutsche Bank
Una oficina de Deutsche Bank.
Borja Jiménez

Las aguas vuelven a su cauce en Alemania, donde el Deutsche Bank va viendo que la presión se va aflojando, y que las odiosas comparativas con el extinto Lehman Brothers van menguando tan rápido como sube la cotización de la entidad alemana. Si desde el pasado mes de octubre de 2015 hasta el pasado mes de mayo los títulos del Deutsche se desplomaron cerca de un 70%, desde mayo hasta hoy las acciones del banco germano ya se han revalorizado casi un 60%, en lo que los expertos entienden como un rebote… que no tuvo Lehman.

Bloomberg.

La buena noticia que supuso el hecho de que EEUU “sólo” multaría al Deutsche con 7.200 millones de dólares (la mitad de lo barajado inicialmente) fue la primera señal de esperanza para la entidad, que posteriormente respiró con más alivio todavía al conocer que el BCE propiciará un mayor margen sobre el nivel mínimo de capital en 2017. Un cambio que, según los expertos, propiciará que baje la probabilidad de que los bancos se enfrenten a restricciones a la hora de soltar dinero (dividendos, bonos, vencimientos…).

El otro problema, no de menos importancia, era (y es) su fuerte exposición a derivados. La primera señal de alarma sobre Deutsche Bank saltó hace algo más de tres años, cuando se conoció la elevadísima exposición que tenían a derivados financieros: 75 billones de dólares. Para que se hagan una idea, es una cifra que supera las 20 veces el PIB alemán y cinco veces el de la zona euro.

El mercado, además, tenía mediado 2016 serias dudas sobre la capacidad de Deutsche Bank de cumplir con sus obligaciones debido a su deuda de mayor riesgo. Sus CDS pasaban de 100 a 250 dólares en apenas un año. Los CDS son los seguros frente a impago y, si habían subido de 100 a 250 dólares, significaba que la probabilidad de impago había subido un 150%.

Lehman
Logotipo de Lehman Brothers en una casa de subastas. (Foto: GETTY)

El caso de Deutsche Bank parece peor que el de Lehman Brothers, porque Lehman representaba cerca de un 3% del PIB americano, mientras que Deutsche Bank es el 100% del PIB alemán. El Estado alemán no puede tragarse a Deutsche Bank”, advertían por aquel entonces fuentes del sector.

Las mismas fuentes advertían de que “la cifra que dan de que Deutsche Bank tiene una posición nocional de derivados muy alta no es la relevante, porque hay que mirar si esas posiciones están macheadas o no. El tema es ver cuánto riesgo en derivados tienen abierto, y ver si ese riesgo lo pueden soportar. Tienen que ver si en un escenario de estrés le comen el capital o no”.

Y es que, en opinión de estas fuentes, “el supervisor debería entrar en esa cartera de derivados y valorar bien los riesgos. Lo que hacía Basilea II es permitir a la propia banca que hiciera su plan de valoración de riesgos y yo creo que eso se tiene que acabar. Alguien debería entrar ahí y ver las carteras de opciones para ver qué tienen ahí metido realmente”.

Por suerte, las aguas vuelven a su cauce, y parece que la tempestad más fuerte ya ha pasado, ¿es entonces momento de la calma? Sólo el tiempo lo dirá.

Lo último en Economía

Últimas noticias