Alargar los pedales de la bicicleta para dar vida: la idea de un navarro de 75 años que se convirtió en patente

Ver vídeo

Fernando Irujo tiene 75 años, es nieto de herrero e hijo de mecánico. Las herramientas siempre le han llamado la atención e invirtió más de media vida en mejorar las condiciones de los agricultores de Pamplona creando soluciones en el campo para ellos. Se casó y siempre ha estado cerca de su familia. Tanto, que ha visto como su cuñada, que nació con polio y padece cojera, no podía subir una cuesta con su bicicleta. De los problemas siempre salen soluciones y por ello, Irujo creó las ‘Bielas Extensibles’: un alargador de pedales de bici para alargar la vida.

Con el objetivo de promover la actividad física y la movilidad sostenible, puso en marcha una idea que hoy se ha convertido en patente: el alargamiento de la palanca del pedal de la bicicleta permite incrementar entre el 25% y el 35% la fuerza del pedaleo, lo que implica menos esfuerzo y un uso más fácil de este transporte.

Lo puede comprar todo el mundo. Su uso es universal tanto para vehículos como para usuarios: «lo mismo es para bicicletas minusválidos, para las bicicletas de carretera, de montaña… Y para cualquier persona que tenga una bicicleta», cuenta Irujo a OKDIARIO.

Aún no hay fecha de venta

Esta solución patentada todavía no está a la venta. La gente de a pie tendrá que esperar un poco para probar estos pedales ya que, el diseño industrial está aún en fase de elaboración. «Los ingenieros se están tomando cierto tiempo porque no podemos precipitarnos en que las bielas salgan al mercado con un fallo. No podemos hacer una tirada de miles de bielas que tendríamos que recoger. Lo único que quiero es que salga con plena seguridad», apunta el creador.

Y saldrá, con la ayuda del premio que acaba de ganar gracias a las Becas Aquarius, las primeras intergeneracionales en España para mayores de 60 años. Irujo se proclamó ganador de esta edición y obtuvo un capital semilla de 5.000 euros para acelerar su iniciativa. 

Su mayor satisfacción, dice Irujo, es el reconocimiento que ha obtenido por su creación. A pesar de los tropiezos, ha cumplido su sueño de ayudar a su cuñada y a miles de personas como ella a sus 75 años. «Para mí ya he cumplido mi sueño. La gran satisfacción es que me lo han reconocido. Hemos conseguido la patente para veinte años con una calificación de AS, que en la universidad sería un sobresaliente».

Irujo cuenta que ha sufrido mucho para sacar este proyecto adelante. Pero, este navarro ha dado una lección a todos: emprender no es sólo cosa de jóvenes y los sueños siempre se convierten en metas alcanzables. Aunque a veces, lo imposible sólo tarde un poco más en llegar.

Lo último en Economía

Últimas noticias