Mujer con TalentOK: Psicóloga y Coach

Patricia Ramírez: “¿Por qué tenemos que elegir entre salario o palmadita en la espalda?”

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Mujeres con TalentOK: Patricia Ramírez
María Villardón

Con el pelo más corto que hace años, pero con la misma sonrisa permanente en la cara que la última vez que nos vimos. “Entrénate para la vida” era el libro que presentaba entonces, ahora tiene uno nuevo sobre la mesa “Si salieras a vivir…” (Editorial Grijalbo). Patricia Ramírez necesita pocas presentaciones, ciertamente, porque todo el mundo recuerda las instantáneas de la psicóloga y coach celebrando las victorias del Betis de Pepe Mel con gran efusión. Sin embargo, siempre merece la pena conocer a gente sonriente más allá de lo que de ella se ve en la pantalla.

Su nuevo libro ofrece de una manera positiva hábitos para disfrutar de una vida plena aprendiendo a organizar mejor el tiempo, las tareas y aprender a decir que no cuando es menester, entre otras cosas.

Ha trabajado con varios equipos de fútbol y reconoce que “me encantaba celebrar los triunfos con ellos, pero no lo echo de menos porque ahora puedo dedicar los fines de semana a estar con mi familia”. Explica que “estar en un equipo técnico es muy absorbente para tu vida personal”, señala. De ahí vamos a la planificación y al disfrute de “gestionar el tiempo libre como uno decida”.

Nada más sentarnos me descubro: “Soy un desastre organizándome”. Reímos y me señala que el primer capítulo “te va a venir muy bien”. Y tanto, Ramírez explica que ha estudiado en un colegio alemán y que la organización germana ha calado en ella a la hora de estructurar sus tareas.

Patricia Ramírez con su nuevo libro (Foto. IG)

Ramírez dirige centro de psicología y neuropsicología clínica Ramírez Caracuel en Granada, colabora con medios de comunicación, da conferencias y trabaja como coach con deportistas de alto nivel. Entre todas estas tareas, que a mucha gente le estresaría, Ramírez encuentra tiempo para su vida personal y sus placeres.

El tiempo para todo el mundo es el mismo, 24 horas diarias, pero el problema no está en la falta de tiempo, sino en la desorganización”, comenta. Además, a tenor de sus palabras en el nuevo libro, “salgo con minutos de antelación para llegar puntual”, no le gustan los tardones. Explica que “no hay que esperar a los rezagados porque es una manera negativa de reforzar la impuntualidad de los que llegan tarde y de no respetar el tiempo de los que sí se organizan para llegar a la hora”.

“Planificar el tiempo es la solución para que todo encaje y, además, tener tiempo para ti”, comenta. “Una buena lista es como una tabla de salvación. Si no está en la lista, no existe”, concluye.

En el ámbito laboral determina que “la conciliación en este país es imposible con todas las horas que estamos en el trabajo”. Con respecto a la evolución de los líderes en la empresa Ramírez comenta que “han evolucionado, se ha pasado del líder autoritario a otro que saca lo mejor de sus equipos el mayor compromiso dejándoles participar, les dejan que creen y haya flexibilidad horaria”. Explica, además, que “un líder para bien o para mal siempre deja huella”.

Patricia Ramírez en su etapa en el Betis

El dinero, le pregunto, ¿es más importante que la palmadita en la espalda? “Depende, claro que la motivación salarial es importante, pero llegado a un umbral ya el ganar más te importa menos que un buen trato donde te sientas respetado y valorado”. De todos modos, hace un inciso: “Pero, un momento, ¿por qué tendríamos que elegir? ¿No sería lo chulo tener el salario que uno merece y, además, tener esa palmadita en la espalda?”.

Cree que “lo ideal sería educar líderes que te pagasen por lo que mereces y trabajas, además de reforzarte el trabajo bien hecho. Supongo que a ellos les gustará que desde arriba les valoren el suyo”.

Ella explica que “siempre hay alguien que te marca, a mí me marcó una profesora de filosofía que era muy generosa y entendía muy bien al adolescente”. Confiesa que el trato con esta profesora, que “yo pensaba que era algo normal”, la empujó a estudiar psicología y “he educado a mis hijos con sus valores”.

Otro de los puntos que tratamos es la determinación de decir que no. “No pasa nada por decir que no, a veces nos terminamos sintiendo mal porque creemos que fallamos a la gente que queremos o pensar que no somos buenas personas”, comenta.

Por ello, aunque no sencillo decir no en algunas ocasiones, Ramírez cree que es un hecho que “permite decidir y elegir qué hacer con tu tiempo, tus recursos y energías”. No obstante, también cree que, como en todo, hay excepciones y algunas de ellas podrían venir por plena “humanidad”, “necesidades reales de personas que nunca piden nada” o “cuando se trata de alguien que siempre es generoso contigo”.

Al terminar nuestra charla, Ramírez se quita sus tacones, se calza sus New Balance y se va al AVE camino de Zaragoza. Se va con tiempo para llegar sin prisas, da consejos que también se aplica. Nada de cucharas de palo en la casa del herrero.

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