La mitad de los emprendedores españoles crean más de un proyecto y cada vez fallan menos

A diferencia de lo que ocurría en España hace unos años, todos los jóvenes querían ser funcionarios o montar un estanco, ahora nos encontramos una realidad bien distinta. Nuestro país cuenta con el mismo número de emprendedores que sus socios europeos con la diferencia de que los nuestros son más tenaces y aprenden rápido de sus errores.

Así lo afirma el Mapa del Emprendimiento 2017 realizado por la Spain Startup-South Summit, que entre el 4 y el 6 de octubre próximos celebrará en Madrid su edición de 2017. Se trata de un encuentro que reunirá a las 100 startups seleccionadas entre un concurso de las 3.500 más brillantes para mostrar sus proyectos y buscar financiadores.

Este evento permite hacer una radiografía sobre el emprendedor español que es bastante más halagüeño de lo que muchos pudieran imaginar. Por un lado, encontramos que se incrementa la madurez y el desarrollo de las iniciativas emprendedoras españolas: un 9% tiene entre 3 y 5 años de vida (el doble que en el pasado ejercicio y un 2% más que en Europa) y un 19% ya ha alcanzado el nivel de desarrollo growth (frente al 17% en 2016).

Además, desciende el número de startups que han fallado, un 55% frente a un 62% del año anterior así como la cifra de startups vendidas que pasa de un 34 a un 29%.

Por ello, se concluye que casi la mitad (48%) de los emprendedores españoles lo son en serie, o lo que es igual, la misma cifra que nuestros socios europeos. Además, en nuestro país un 4% de los emprendedores han creado más de 4 proyectos.

La fundadora de Spain Startup-South Summit, María Benjumea, comentó con OKDIARIO que los datos de permanencia en el capital por parte de los emprendedores «demuestran un mayor conocimiento del ecosistema por parte del emprendedor en serie, que cuenta con más experiencia y profesionalización. No aspiran a ser empresarios sino profesionales de la innovación», afirmó y también dijo lo importante que es que estos proyectos se constituyan con capital propio pues es la mejor carta de presentación de cara a solicitar financiación de otros. «Hay que mojarse en lo que uno cree», remató.

También Benjumea abordó que por un lado, el problema del paro en España ha llevado a mucha gente, y no sólo joven, a crear su propio proyecto como un modo de autoemplearse y por otro, la profesionalización de la startup ha llevado a generar mucho empleo y mayor contratación. En España, 2 de cada 10 startups cuentan con un equipo de 5 a 10 personas y un 9% tiene entre 10 y 20 empleados en plantilla, un 2% más que un año antes.

Y lo que es más importante, 9 de cada 10 startups piensan seguir ampliando sus equipos con nuevas contrataciones a corto.

El emprendedor español suele ser un hombre de 36 años con formación universitaria, principalmente ingeniero pero con un incremento sustancial de estudiantes de ramas sociales. Sólida trayectoria profesional, casi el 60% de ellos ya trabajaron por cuenta ajena. De hecho, 8 de cada 10 emprendedores crean su propia startup al detectar una oportunidad real de negocio. Sin embargo, las mujeres sólo representan el 18% de esta masa emprendedora que compensan diciendo que ellas fallas menos. Es decir, les cuesta más arrancar pero cuando lo hacen la empresa no suele cerrar.

Al Gobierno le piden mayores ayudas fiscales a los llamados business angels y una mayor sofisticación en fórmulas alternativas como elcrowfunding.

Por último, decir que un 14% de las startups ha conseguido un Ebitda positivo, un porcentaje  similar a los proyectos que aspiran cerrar este año con una facturación de entre 150.000 y 500.000 euros.