LA 'STARTUP' DE LA SEMANA

Apeteat, la alternativa al ‘tupper’ en la oficina a golpe de ‘clic’

Apeteat
Página web de Apeteat (Foto:Apeteat)

Cocinar entre semana y pensar diferentes platos para completar el menú de una dieta equilibrada, a veces, es un auténtico quebradero de cabeza. Aún lo es más cuando tenemos que pensar en preparar la comida el día de antes para llevárnoslo en un tuppper. Por eso, hace exactamente un año, nació ApetEat: la startup que ha nacido para ser el chef casero de los trabajadores que a diario comen, obligados por el horario, en la oficina.

“Recurrir al sándwich en la máquina de vending o al menú del bar de abajo no es lo mejor para nuestra salud ni para nuestro rendimiento. Nuestro objetivo es dar respuesta a una necesidad básica como el almuerzo en un contexto desfavorable como el de la oficina”, explica a OKDIARIO Pablo Samaranch, CEO y fundador de ApetEat.

Su objetivo es claro: quieren mejorar la vida de las personas trabajadoras. ¿Cómo? Ofreciendo una experiencia culinaria diferente “única, saludable y de calidad y que no supusiera un gran desembolso económico para el cliente”.

Tanto es así que sus menús completos -entrante, plato principal, postre y pan- cuestan 9 euros, mientras que medio menú -plato, postre y pan- puedes encontrarlo desde 6 euros en su página web. Y si no te gusta lo que hay un lunes, un miércoles o el mismo viernes, puedes pedir a la carta los platos que quieras.

Aunque lo que destacan, por encima de sus precios, es la comodidad de recibirlo en la oficina. “Solo es calentarlo en el microondas y a comer. El ahorro de tiempo también es importante, porque muchos no tienen tiempo suficiente para bajar al restaurante, esperar a que les den mesa y les traigan los platos”, indica Pablo.

Clientes fijos: 2.500 pedidos al mes

A pesar de que esta empresa nació por casualidad, es fruto de una gran amistad: Eduardo Liviano dejó Perú para venirse a España y poner en marcha esta aventura junto con Samaranch. Para que ApetEat cogiera forma tuvieron que hacer frente a muchos problemas y superar obstáculos.

Eso sí, aseguran que ha merecido la pena ya que cada semana hacen récord de pedidos: 150 diarios, lo que equivale a más de 2.500 pedidos al mes. Ya sirven a 250 empresas y colaboran “como partners de ciertas empresas que subvencionan el almuerzo a sus empleados convirtiéndonos en su cantina digital”, subraya Samaranch.

Su objetivo para este 2017: multiplicar por cuatro los pedidos mensuales. Durante este año ya han efectuado más de 20.000.

Su servicio funciona desde las 11.30 de la mañana y podrás recibir el pedido desde las 12.00 hasta las 14.00. Por el momento, solo en la capital, aunque ahora llegan a algunos cogollos empresariales como Alcobendas, Las Tablas, Campo de las Naciones y barrios aledaños. Lo primero para Liviano y Samaranch es consolidar su presencia en Madrid y una vez hecho esto, preparar el salto a otras ciudades españolas: “para 2019 queremos afrontar el reto de la internacionalización y llegar a otros países”.

Alimentación saludable a golpe de ‘clic’

“No solo se trata de platos sanos y ricos, están pensados para cuidar la alimentación de los empleados. Contamos con un nutricionista que es la que, junto al equipo de cocineros, diseñan platos en base a materias primas y nutrientes que aporten al organismo todo lo necesario para rendir en la jornada laboral”, asegura el fundador de ApetEat.

¿Y cómo podemos pedirlo? Con solo unos clics y desde el mismo ordenador o el móvil pueden hacer su pedido. Un servicio totalmente online y que no tiene previsión de tener restaurante físico.

Tampoco tienen pensado cambiar de perfil de clientela: se dirigen al público empresarial, por eso no creen que los servicios de comida a domicilio sean su competencia. Algo que sus clientes valoran, ya que según datos de la empresa, 6 de cada 10 repiten.

La comida que sobra se dona a personas sin hogar

Servilletas, envases y cubiertos biodegradables para contribuir con el medioambiente. Una iniciativa que se suma a su labor social, ya que, en ApetEat colaboran con asociaciones, entre ellas a la fundación RAIS. “Donamos el excedente de comida sana cada semana para que puedan alimentar a las personas sin hogar”, explica Sarmanch. “También con la Fundación Salto que trabaja por la inserción laboral de personas con discapacidades psíquicas, empleando a personas con este perfil”, apunta.

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