Declaración de la Renta 2020: Esto es lo que tendrás que pagar por haber estado en un ERTE

Los trabajadores que se hayan visto afectado por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como consecuencia del bloqueo del país por el coronavirus, tendrán que hacer frente a una complicada declaración de la Renta 2020. Miles de empresas han tenido que cerrar sus puertas durante meses ante la amenaza de un virus que se ha llevado por delante algunas de ellas. Los trabajadores que se han visto afectados por un ERTE habrán recibido el dinero de la Seguridad Social que al año siguiente ajustará cuentas con hacienda.

Estos es lo que tendrás que pagar por haber estado en un ERTE en la declaración de la Renta 2020

Es muy probable que la declaración de la Renta 2020 salga a pagar. No en todos los casos y dependerá de la situación personal y familiar de la persona. Un ERTE ha servido para que los trabajadores cobren sin trabajar, pero eso quiere decir que deben hacer frente a una retención que en algunos casos ha sido menor de la que se debería aplicar.

A la mayoría de estos trabajadores se les retendrá menos de IRPF en sus nóminas y, además, la prestación por desempleo, que no suele tener retención alguna. Eso quiere decir que después de un año complicado, llegará la Renta y la dura realidad. En 2021 tendrán que ser conscientes de que puede que en la declaración ese desajuste se corrija con un plus, un porcentaje que deberán abonar.

Además, el SEPE cuenta como segundo pagador, es decir, estarán obligados a presentarla si el total percibido pasa de 22.000 a 14.000 euros, siempre que se superen los 1.500 euros del segundo pagador. Los saltos del IRPF que se produce no de forma gradual, sino que puede variar en gran medida dependiendo de los ingresos, pueden provocar una Renta 2021 dramática.

Para evitarlo, existe la opción de ajustar el IRPF lo que queda de año. Pagando un poco más cada más se evitará que esta falta de retención no incida negativamente en las cuentas del año que viene. Los ERTE se cuentan por miles y pueden tener consecuencias inesperadas en la próxima declaración de la Renta 2020.