LA INCERTIDUMBRE RESTA SIETE DÉCIMAS AL REPUNTE DEL PIB

España crecería el 3% también en 2017 si no se hubiera perdido este año por el bloqueo político

BLOQUEO
Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. (Foto: EFE)

La economía española va a cerrar este año creciendo a una velocidad de crucero, con un repunte del Producto Interior Bruto (PIB) superior al 3%, lo que supone mejorar incluso las expectativas del Gobierno. Sin embargo, el próximo año se va a producir una desaceleración que, entre otros factores, será provocada por el bloqueo político en el que está inmerso el país desde el pasado 20 de diciembre.

La ausencia de reformas y el desplome de las inversiones extranjeras han penalizado a la economía nacional. Sin bloqueo político el PIB crecería siete décimas más, lo que arrojaría una tasa del 3% también en 2017, frente a la del 2,3% prevista.

Así lo reflejan las estimaciones realizadas por el servicio de estudios de BBVA, que atribuyen directamente al bloqueo político la pérdida de siete décimas de crecimiento del PIB hasta 2017, tal como ha puesto de manifiesto el economista jefe de este organismo Rafael Domenech.

A su juicio, la desaceleración se producirá por la “elevada incertidumbre política” y la falta de información sobre la política fiscal que pondrá en marcha el próximo Ejecutivo para reducir el déficit público y poder acercarse al objetivo del 3% del PIB que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea (UE).

La ausencia de Gobierno no ha permitido consolidar la senda reformista iniciada en la pasada legislatura y la oposición del PSOE ha obligado al Ejecutivo en funciones a prorrogar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año, lo que supone un grave riesgo para las finanzas públicas españolas.

Aunque desde Moncloa se busca minimizar el impacto de esta prórroga, garantizando por decreto los servicios básicos, el aumento de la paga de pensionistas y funcionarios, y la reforma del Impuesto de Sociedades, la imposibilidad de aprobar unas nuevas cuentas públicas para 2017 supondrá un duro golpe para la economía española.

En su último cuadro macroeconómico, el Gobierno estima un crecimiento del 2,3% para el próximo año, aunque en estos momentos el Ministerio de Economía estudia elevarlo hasta el 2,4% por la mejora del cierre de 2016.

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Cuadro macroeconómico elaborado por el Ministerio de Economía.

Tal como avanzó en exclusiva OKDIARIO, en el Ministerio de Hacienda se considera que el repunte del PIB podría estar más cerca del 2,8% el próximo año y acusan al departamento que dirige Luis de Guindos de haber sido demasiado prudente a la hora de fijar el crecimiento esperado para el año que viene en el citado 2,3%, que se incluye en las previsiones son las que se enviarán a Bruselas el próximo 15 de octubre para evitar las sanciones de 6.300 millones de euros por el incumplimiento de los objetivos de déficit.

Las consecuencias de que la estimación de crecimiento del PIB para el año próximo sea del 2,3%, del 2,4% o del 2,8% son muy relevantes, ya que una mayor tasa estimada se traduce en un aumento de los ingresos fiscales esperados y, con ello, se consigue una mayor capacidad de maniobra para determinar un techo de gasto que facilite el cumplimiento de los objetivos de déficit.

El nuevo calendario elaborado por la Comisión Europea establece una brecha fiscal máxima del 4,6% del PIB para este año (frente al 3,6% comprometido por el Gobierno), lo que supone un importante balón de oxígeno y permite no realizar nuevos ajustes para el presente ejercicio con la excepción de la citada reforma del Impuesto de Sociedades.

Luis de Guindos
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Parlamento Europeo. (Foto: EFE)

Sin embargo, en 2017 el déficit público deberá ser inferior al 3,1% del PIB. Por lo tanto, será el próximo año cuando el Ejecutivo deberá hacer la mayor parte del ajuste estructural. Por eso es tan importante acertar con el crecimiento económico que sirve de base para la elaboración del techo de gasto y los PGE de 2017, que tendrá que aprobar el próximo Gobierno.

El servicio de estudios de BBVA ha elevado sus estimaciones de crecimiento para 2016, tal como han hecho otros organismos como Funcas, AFI, la patronal CEOE y el propio Gobierno, pero todavía existe mucha cautela respecto a la evolución económica del próximo año.

No obstante, a pesar de la incertidumbre política, existen determinados factores que permiten ser optimista (lo que los economistas denominan vientos de cola) y que se resumen en el mantenimiento de la política monetaria expansiva por parte del BCE, los reducidos precios del petróleo, la mejora de la competitividad española y el tirón del turismo.

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