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El BCE mantiene abierta la ‘vía Caruana’ para imponer una presidencia no ejecutiva en BBVA

El Banco Central Europeo (BCE) sigue vigilante con BBVA y las investigaciones abiertas por los supuestos negocios entre su expresidente, Francisco González, y el excomisario José Villarejo.

El BCE mantiene abierta la ‘vía Caruana’ para imponer una presidencia no ejecutiva en BBVA
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Fráncfort no está cómodo ni con el caso abierto, ni con la estructura de poderes de la entidad. Pese a que la sucesión de FG fue aprovechada para quitar algunos poderes al presidente del banco, hay voces en el BCE que no están satisfechas con la funcionalidad real de esa estructura. Y tampoco con el hecho de que el actual presidente, Carlos Torres Vila, fuera una persona elegida por González para sucederle. En este contexto, en el entorno del Banco Central se sigue escuchando el nombre del ex gobernador del Banco de España y actual consejero de BBVA, Jaime Caruana, como posible sucesor de Torres Vila. Eso sí, con una presidencia no ejecutiva, que limite su labor a la representación institucional del banco y deje en manos del consejero delegado el día a día de la gestión, según fuentes financieras próximas al regulador.

Este periódico ya publicó el pasado febrero que Caruana era la persona que contaba con el consenso y apoyo de Bruselas y Fráncfort para tomar las riendas de la entidad si el caso de FG se complica en los tribunales. La Audiencia Nacional sigue investigando las relaciones entre el expresidente del banco y el excomisario. Mientras, de forma paralela, el banco sigue trabajando en la investigación interna, las repercusiones legales del posible escándalo y el informe ‘forensic’ que encargó a los despachos Garrigues y Uría y al auditor PwC respectivamente. Poco después de que esta investigación interna fuera ordenada, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, instó públicamente al banco a que presentara las conclusiones de ese informe con la «mayor celeridad posible».

El mayor temor de Fráncfort es que este caso acabe salpicando la reputación de una entidad sistémica de la UE, una posibilidad que ha sido reconocida por el propio banco en el informe anual que envió a la SEC el pasado marzo. Pese a que el BCE está respetando los tiempos, el hecho de que el jefe de auditoría del banco sea una persona próxima a González tampoco ayuda a disipar esos temores. Se trata de Joaquín Gortari, ex jefe de gabinete de FG.

Para tratar de minimizar daños, FG decidió dar un paso más atrás coincidiendo con la última Junta de Accionistas del banco en Bilbao y renunció a la presidencia de honor del banco y la Fundación BBVA. Sin embargo, el hecho de que fuera él mismo la figura que dejara atados todos los cabos para su sucesión hace que el nombre de Torres Vila siga ligado al banquero gallego.

Una separación de poderes más efectiva

La estructura de gobierno corporativo de los dos grandes bancos españoles es vista con recelo por el BCE, que es partidario de implantar un modelo de liderazgo más anglosajón para las entidades financieras. Esto pasaría por implantar una presidencia no ejecutiva y más institucional.

En el caso de BBVA, cuando Torres Vila fue nombrado presidente y Onur Genç consejero delegado se modificó la estructura de gobierno para dar más autonomía al CEO conforme a las directrices del supervisor. En concreto, se estableció que Genç reportara al Consejo de Administración y no al presidente del banco. Pero el presidente sigue teniendo poderes ejecutivos y mucho mando en el día a día de la gestión, puesto que en última instancia tiene la última palabra para cualquier cambio en la estrategia o la operativa del grupo por las áreas que controla.

«Es una separación teórica de papeles, pero es inoperante», señalan fuentes financieras conocedoras de las dudas que genera en Fráncfort el modelo. En concreto, al consejero delegado reportan las unidades de negocio de banca de inversión y países (España, México, EEUU y Turquía) y las funciones globales de soluciones para el cliente, contabilidad y risk management.

Quedan bajo el control directo del presidente del banco aquellas áreas ligadas a la transformación digital, recursos humanos y estrategia, así como las relacionadas con el ámbito legal y del consejo de administración.

El área de Goratari, junto con el de supervisión y compliance reforzaron su independencia estableciendo unas comisiones que reportan de manera directa al Consejo de Administración. Pero se trata de dos unidades que deben reportar a la comisión de auditoría que depende de un independiente por lo que este anuncio tampoco convenció en determinados ámbitos de la regulación y supervisión financiera.

 

 

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