Coronavirus

¡Unión como símbolo de fuerza!

presupuestos 2019
Nadia Calviño, ministra de Economía.

«No estamos listos para la próxima epidemia», Bill Gates.

La semana pasada les exponía mi opinión en ésta mi tribuna sobre las consecuencias de las políticas monetarias en los mercados cotizados, y el grave problema de saturación al que se expone un mercado estrangulado en lo que concierne a la demanda de activos. Este fallo del mercado, como consecuencia de la continua intervención de los principales bancos centrales del mundo, así como el ninguneo de Europa hacia el COVID-19, han provocado el colapso más importante de la historia del Ibex 35 y uno de los más importantes de la historia de las Bolsas mundiales.

Que el crash del coronavirus esté al nivel de 1987, 2008 y 1929 explica muchas cosas, ¿no les parece? Porque ni las guerras mundiales, ni el colapso de los precios del crudo en los años 70, ni la guerra fría, ni el atentado de las torres gemelas han estado al nivel de estos cuatro colapsos. Colapsos que por otro lado no dejan de ser fruto del sobrecalentamiento del sistema financiero. 

La declaración del ‘Estado de alarma’ es cautelarmente positivo y, a la vez, impensable y nuevo para nuestra generación. Estar confinados en nuestros hogares durante 15 días es una primera medida, que se verá acompañada de otras muchas durante meses. Esta pandemia cambiará nuestras vidas por siempre, como lo hiciera el ataque al World Trade Center en 2001. Es probable que acontezcan aterrorizados los datos que salgan durante la próxima semana, puesto que la irresponsabilidad y la arrogancia de permitir el 8M, así como declarar anticipadamente el ‘Estado de alarma’, han provocado precisamente lo que se tiene que evitar: aglomeraciones.

Y por ello la curva de infectados se está disparando exponencialmente justo en el momento en el que empezamos a tener los primeros picos de contagio provocados por el primero de los dos eventos anteriormente citados. No pretendo ser alarmista, no es para nada mi estilo, pero he utilizado métricas algorítmicas aplicadas al crecimiento de estos días y las cifras dan tanto miedo… que me niego en rotundo a explicarlas. La semana que viene la totalidad de la sociedad española tomará conciencia de esta tragedia y tal vez es cuando se comprenda que la exageración plasmada por el mercado tiene sentido, al fin y al cabo es mi indicador adelantado favorito.

Viendo las cifras de Corea y China, es probable que para el final de esta semana veamos una leve mejora en Italia, algo que si sucede les sentará muy bien a unos mercados que habitualmente empiezan a rebotar justo en el momento en que se toman medidas. Espero que Mr. Market nos anticipe que las medidas son correctas y se logre contener este odioso virus en un par de semanas.

Medidas

En cuanto a materia económica, considero que este martes será un momento decisivo en la historia de España. Mantengo algo de fe sobre una Nadia Calviño que, si bien no es Santo de mi devoción, creo que es la persona más cualificada dentro de la ideología progresista. ¡Algo es algo!, ya que tal y como se ha expuesto en diferentes medios de comunicación, el hecho de que se haya planteado su dimisión ante las irresponsables intenciones del comunista Pablo Iglesias me hacen respetar sus valores profesionales.

El martes valoraremos con objetividad si las medidas tienen sentido de responsabilidad social y la verdadera calidad de nuestra ministra de economía. Deseo que esté a la altura de una España que lo merece, ya que no lo han estado ni el presidente Sánchez ni su secuaz e irresponsable aliado comunista.

Lagarde

En otro orden de cosas, la Sra. Lagarde al mando del BCE ha demostrado lo que significa ¡liderar! No se trata de bajar los tipos de interés y matar a la banca, ya que el problema que azota nuestras economías no es de liquidez, es de crédito. La liquidez se ve reforzada con nuevas medidas de LTRO y mejores condiciones para TLTROIII, así como reinvertir vencimientos e incrementar en 120.000 millones de euros la compra de bonos, que serán también del sector privado. Para mi son medidas más que suficientes.

Christine Lagarde se mantiene firme ante el chantaje del mercado, clamando por unas políticas fiscales que son cuanto realmente necesitamos ya que estoy convencida que pararemos este maldito virus. Pero, eso sí, debemos anticiparnos al shock económico, si no será mucho más difícil de resolver. Necesitamos amplitud de miras señores/as, y mucha ayuda a nuestras PYMES. Queremos anulación en las cuotas a la Seguridad Social temporalmente, flexibilidad para el despido temporal, financiación en condiciones realmente ventajosas con celeridad para PYMES y autónomos, y por encima de todo ¡que bajen los impuestos del IRPF a los trabajadores para que puedan consumir y gastar!

Entre todos saldremos de esta crisis, pero desde la iniciativa privada, no desde el autoritarismo ni desde la arrogancia de creer que el Sr. Irresponsable logrará sacar a los 46 millones de españoles adelante. La clave de la salvación económica parte de entender que estamos ante una crisis de crédito, y si las PYMES no pueden mantenerse a flote y empiezan a entrar en ‘default’, el impago de créditos puede quebrar el sistema financiero europeo, y este y no otro es el verdadero peligro que existe en la crisis económica del coronavirus.

En la Bolsa, como en la propia vida, hemos de saber valorar a tiempo cuando todo va bien, ya que como decía Bill Gates, no estamos preparados para la próxima epidemia, y ésta es de incompetencia gubernamental y falta de liderazgo por doquier. Y además nos pilla esperando la cuenta…

Gisela Turazzini, CEO, Blackbird Bank

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