Lotería

¿Y si me toca Santa Lotería?…

Lotería de Navidad
Previa del sorteo de Navidad en directo I Lotería Nacional hoy

“No solamente es ciega la fortuna, sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia”. Cicerón.

Llega uno de esos momentos más ilusionantes del año para más de una persona. Uno de esos instantes que nos hace soñar con la posibilidad de saldar –o reducir– nuestras deudas, de poder darnos un capricho o, incluso, de mejorar el futuro de nuestro patrimonio presente y futuro o el de nuestros allegados. ¡Hablamos, cómo no, del 22 de diciembre, día de la Lotería de Navidad!.

Un premio, que si por fortuna llega hasta nuestras manos, no deberíamos dejar nunca al “azar”, ya que de su buena –o su mala– gestión dependerá la supervivencia del mismo.

Hoy, y en este blog, a los afortunados que les sonría la Santa Lotería quisiera, si me lo permiten, ofrecerles algunos consejos bastante básicos y prácticos para afrontar, con éxito, ese feliz momento, así como varias pistas para rentabilizar adecuadamente su premio en el mundo financiero.

Teniendo en cuenta que ésta es una decisión en la que influyen muchos factores individuales, y que, por tanto, debe contemplarse, siempre, desde la perspectiva de un asesoramiento financiero- fiscal objetivo y personalizado.

  • El primer consejo que daría a los premiados es tratar de no volverse “locos” y actuar con cierta racionalidad…dentro de la alegría lógica que siempre supone conseguir un premio importante. Y digo esto pues aún recuerdo el caso de una persona que, trabajando como camarero en un bar,  le tocó la lotería primitiva. Esta persona, tras gastarse una parte importante de su dinero en una casa con una piscina de agua salada que hacía olas, traerse de vacaciones a media familia que residía en Australia, poner guarda espaldas a sus hijos y un sinfín más de extravagancias, acabó en la casilla de inicio; es decir, comprándose un pequeño bar y volviendo a trabajar de camarero que, según él, era un oficio que detestaba.
  • El segundo consejo es que “no se dejen seducir” por las ofertas comerciales y de campaña de las diferentes entidades financieras. No hace falta decirles que el premio de Navidad es un “caramelo” que muchos se ofrecerán a administrar. Hay mucho encantador de serpientes que ofrecerán a los premiados determinados regalos si trabajan con ellos y, a la vez, compran los productos de inversión que les ofrezcan. Sin embargo, y como no me canso de repetir, todo tipo de activo financiero debe adaptarse siempre a las necesidades del ahorrador y a su perfil de riesgo.
  • El tercer consejo, e igual de importante que el anterior, es que a la hora de empezar a pensar cómo invertir dicho premio entre los distintos activos financieros (ya sean acciones, bonos, fondos de inversión, depósitos, etc.) y no financieros (por ejemplo, inmuebles), realicen previamente un profundo análisis de su situación patrimonial y de sus necesidades de liquidez a corto, a medio y a largo plazo, así como del riesgo que desean asumir (es decir, cuánto dinero está dispuesto a perder con el objetivo de lograr una mayor rentabilidad a futuro).
  • Por último, por favor entiendan lo que compren. Si deciden invertir parte del premio  en uno o varios productos de ahorro e inversión hay que asesorarse, adecuadamente, sobre las características de dichos activos (comisiones, dónde invierte, dónde obtiene su rentabilidad y posibles pérdidas, liquidez,…etc.). Es decir, debe haber una labor –por parte de su asesor– de formación e información.

Señalado todo lo anterior, y sin olvidar que el premio obtenido no está libre de determinados costes fiscales que hay que tenerlos muy presentes, si me lo permiten voy a darles algunos consejos de cómo podría ser invertido en productos financieros y en base al actual entorno económico y geopolítico mundial.

Sé que muchos de Vdes., ante lo anterior que acabo de señalar,  dirán que la mejor forma de repartir ese premio, una vez que uno se da un capricho o se pagan algunas deudas, es invirtiéndolo en “ladrillo” o dejándolo inmovilizado en una cuenta corriente, aunque ésta no ofrezca a penas rentabilidad.

Mayoritariamente ésta es la opinión de los españoles si se les pregunta qué harían si les toca la lotería de Navidad. De hecho, podríamos decir que, lamentablemente, el gordo de la Navidad a penas pisa el parquet de la bolsa o es invertido en determinados productos de ahorro e inversión,  aunque éstos pudieran ser interesantes para los premiados. Sin embargo, el desconocimiento, los miedos o la equivocada creencia que los activos financieros sólo son aptos para ricos o para los más entendidos en la materia, hace que no se tengan en cuenta.

Por eso, y antes de darles algunas ideas interesantes de inversión, permítanme que les de otro consejo: ante un premio tan importante, como puede ser el Gordo de la Lotería de Navidad, por favor regálense otro premio: un buen asesor financiero que les aconseje de forma objetiva, personalizada y continuada y que, siempre y en todo momento, les informe sobre dónde van ustedes a invertir y los riesgos y las oportunidades de los productos financieros propuestos. Todo ello con el objetivo de que ustedes, libremente,  puedan decidir  si invertir o no en los mismos.

Dicho todo lo anterior, una posible estrategia genérica recomendada en fondos de inversión, si los afortunados desean destinar una parte del premio a este gran producto financiero y, además, tienen un perfil de riesgo moderado, podría estar formada por los siguientes fondos:

  • En torno al 20% recomendaría estudiar con su asesor destinarlo a fondos de renta fija de gestión flexible. Productos que traten de aportar valor positivo de cara a los próximos meses, frente a los depósitos bancarios, como pueden ser los fondos NB Euro Bond, Buy & Hold Renta Fija o Sextant Bond Picking, entre otros.
  • Otro 25% aconsejaría valorar invertirlo en determinados fondos con orientación de retorno absoluto tipo Carmignac Long Short Europe Equities A EUR o el fondo H2O Adagio.
  • Por otro lado, aproximadamente un 30% de la cartera recomendaría que se invirtiera en fondos mixtos de bolsa de gestión flexible y especial. Algunos nombres propios a estudiar con su asesor podrían ser Advantage Fund, Incometric Global Arrow, Acatis Gané Value Event Fonds; Forum One Key Capital Ocho; o el fondo Acacia Renta Dinámica.
  • El resto del importe del premio destinado a una cartera de fondos de inversión yo valoraría que fuera invertido en varios fondos “puros” de bolsa internacional tipo BL Equities Dividend; Pictet Global Defensive o Amundi MSCI World EUR.

Por mi experiencia profesional creo que el fondo de inversión es uno de los mejores instrumentos financieros para gestionar el ahorro, sobre todo con una visión de medio y largo plazo. Por su liquidez, diversificación, fiscalidad (es el único producto que, a día de hoy, permite el diferimiento fiscal por traspaso) y seguridad jurídica, resulta muy ventajoso frente a otros instrumentos financieros, como los depósitos, los bonos, las acciones o los inmuebles. Aunque la idea no es ser sustitutivos de estos otros activos…sino complementarios.

Pero no olvide por favor que, a la hora de invertir en cualquier tipo de activo financiero (sea fondo de inversión o no), lo importante es apoyarse en un asesor financiero objetivo, donde las necesidades del inversor sean escuchadas y atendidas. Además, y aquí radica lo importante… que dicho asesor valore la idoneidad de los productos anteriormente citados, lleve a cabo un seguimiento continuo de sus inversiones y proponga a su cliente, de forma pro- activa, los cambios convenientes en cada momento. Es decir, los fondos señalados anteriormente pueden ser la mejor idea de inversión hoy… y mañana (por mercado, cambio de gestor, u otras circunstancias) pueden quedarse atrás frente a otras mejores alternativas; y alguien (su asesor si realmente hace su trabajo) es quien debería informarle y asesorarle.

Para acabar, y ante la proximidad del día de Navidad, recuerdo lo que dijera una gran periodista estadounidense: “no hay nada más triste en este mundo que despertarse la mañana de Navidad y no ser un niño”.  Ojalá no sólo en Navidad logremos mantener una parte de nosotros de aquel niño o niña que fuimos una vez. Ojalá estas fiestas navideñas podamos compartir la alegría y la luz que se nos derrama gratuitamente, sin olvidar que quizás el mejor adorno navideño sea su sonrisa, su amistad y su confianza. Por ello, gracias y ¡Feliz Navidad!

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