Subida del SMI y más impuestos a los ricos: lo que piden a Macron los ‘chalecos amarillos’

Después de más de tres semanas de protestas, las movilizaciones de los ‘chalecos amarillos’ se han convertido en un serio obstáculo para la agenda reformista del presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron. Los manifestantes comenzaron su andadura para protestar contra la subida a los impuestos del diésel. Pero aunque el Gobierno francés ya ha dado marcha atrás en esta idea, las calles de París siguen tomadas por los episodios cada vez más violentos de estos manifestantes.

Su objetivo, pasa ahora por mantener el pulso con el presidente de la República para conseguir arrancarle algunas medidas económicas, muchas de ellas, en línea con las que promueve en España el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

De hecho, entre otros, los ‘chalecos amarillos’ reclaman un aumento en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En este momento, éste alcanza en Francia los 1.498,5 € al mes repartidos en 12 pagas al año, es decir 17.982 euros anuales, frente a los 10.303 euros al año en España.

Además, los manifestantes piden un aumento de los impuestos a las multinacionales francesas, así como a las rentas más altas, dos medidas que también recuerdan mucho al discurso de Sánchez y su aliado para gobernar, Podemos. Por último, el objetivo de los manifestantes pasaría por lograr que Macron anuncie una bajada de impuestos para la energía, según recoge Bloomberg.

Francia ha logrado salir del grupo de incumplidores de déficit en la UE y Macron tiene poco margen para contentar a los ‘chalecos’

Estas reivindicaciones mantienen al presidente galo en una encrucijada. Francia ha logrado este año salir del Procedimiento de Déficit Excesivo de la UE -un programa en el que permanece España por no ser capaz de controlar sus cuentas públicas-. Por ello, para la República es vital mantener su objetivo de déficit por debajo del 3%, umbral marcado por la UE para entrar o salir de ese programa.

Un detalle importante, dado que al tener que dar marcha atrás con el impuesto del diésel anunciado, el Ejecutivo galo tendrá que buscar 2.000 millones de euros adicionales el próximo año para compensar la recaudación que había calculado para el citado tributo.

Entre las medidas que Macron quisiera poner en marcha, figura la reforma de los pensiones o de los seguros de desempleo. Sin embargo, la violencia descontrolada de las protestas y el avance del populismo de Marie Le Pen parecen jugar en contra de los deseos del presidente del Palacio de El Elíseo.