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¿Qué riesgos existen en las transacciones internacionales?

Condiciones de crédito
Condiciones de crédito

La eliminación de fronteras mediante tratados comerciales o la creación de grandes zonas comerciales ha incrementado el público objetivo de los productos o servicios que ofrecen las empresas. Gracias a ello, es posible ir más allá del mercado local o del país dondse se tiene la sede o produce y superar posibles situaciones de dificultades económicas que haya en este lugar.

No solamente las grandes compañías multinacionales son capaces de aprovechar las economías de escala. Muchas pequeñas y medianas empresas que operan de forma muy competitiva han abierto nuevos mercados y consiguen porcentajes muy importantes de su facturación de aquello que venden al extranjero. De hecho, si se busca crecer, exportar o instaurar sedes fuera es casi una obligación para mantener la competitividad. Del mismo modo, es posible importar aquellos productos que se necesitan.

Con todo, el intercambio comercial con empresas de fuera del territorio implica una serie de riesgos y dificultades que son importantes de tener en cuenta. Las desgranamos a continuación:

  • Desconocimiento del tejido empresarial del otro país: cuando una empresa lleva trabajando en un mismo mercado durante un tiempo, es lógico que conozca los distintos agentes que lo conforman. Ahora bien, cuando el contacto es con empresas foráneas no se dispone de este conocimiento tan preciso.
  • Desconocimiento de las preferencias de los clientes del otro país: aunque, a partir de la globalización, ha habido una cierta universalización de las preferencias, pueden existir especificidades locales de las cuales solamente se tiene conocimiento si se es de allí. Ello puede desembocar en una campaña de marketing errónea.
  • Riesgos de transporte: evidentemente, no es lo mismo que el producto precise un simple viaje por carretera que, por ejemplo, tener que viajar en grandes buques. Existen riesgos que precisan invertir en términos de conservación y seguros para poder afrontar cualquier inconveniente que ocurra.
  • Incremento de los costes a soportar: existen una serie de instrumentos financieros específicos para facilitar las transacciones a nivel internacional. Como ejemplos encontramos el crédito documentario, que es el más utilizado para asegurar que solamente se satisfará el importe de la transacción cuando haya una completa seguridad sobre el estado y cantidad de la mercancía. Del mismo modo, importador y exportador deberán de acordar qué Incoterm es el más adecuado para la operación para delimitar, así, las responsabilidades de cada parte.
  • Diferencias culturales: en cada país existen formas distintas de negociar y relacionarse, tanto desde un punto de vista humano (para los clientes) como empresarial (para otras compañías). Hay que conocer estos rasgos para no cometer ningún error en la interacción con cualquier agente.
  • Riesgo de cambio: las operaciones con países que no tienen el euro como moneda implican tener que realizar un cambio. El mercado de divisas es el más líquido del mundo, con constantes variaciones en la cotización de las distintas monedas. En muchas ocasiones, el momento en el que se sella el acuerdo es distinto al de pago. Para evitar este riesgo de cambio, muchas empresas contratan un seguro de cambio para, de esta forma, conocer el importe final a afrontar.

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