Los sindicatos piden un «fondo de transición justa» para financiar la descarbonización de la economía

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Pepe Álvarez, UGT, y Unai Sordo, de CCOO.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado, en una jornada celebrada junto con la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CC.OO.) por una transición energética justa, que el Gobierno tendrá un papel «activo» y «necesario» en el cambio, no a través de consultas sino mediante un «diálogo social».

CCOO ha presentado este martes un plan energético cargado de propuestas para lograr una transición energética justa hacia un modelo bajo en carbono. El plan es fruto de un trabajo confederal y se encuentra dirigido a orientar las propuestas del economista Jorge Aragón Medina en la Comisión de Expertos sobre escenarios de transición energética nombrada por el Gobierno.

El contenido del documento reivindica una transición energética hacia un sistema productivo libre de carbono en todos los sectores económicos, el cual implante fuentes de energía renovables y conduzca a una eficiencia en el uso de la energía que configure un nuevo tejido de empresas y de actividad económica generador de abundante empleo en todos los sectores.

En este sentido, el plan propone medidas estatales para la transición, como estrategias de apoyo a políticas industriales, territoriales y/o sectoriales, la adecuación en la formación en los colectivos laborales, la reactivación económica de zonas afectadas mediante la inversión pública o la creación de una protección social específica; así como planes de reactivación por zonas y sectores y un plan específico de actuación de las empresas en las que se prevea un posible cierre o reconversión.

Respecto a la financiación, el documento defiende la creación de un «fondo de transición justa» con instrumentos de financiación que primen el empleo creado, sus condiciones y su permanencia. Además, CC.OO. ha querido remarcar la importancia de potenciar el I+D+i mediante incentivos fiscales para las empresas que se dediquen a la investigación de nuevos procesos de generación o de actividades relacionadas con el cambio de modelo energético.

Ribera ha destacado que el proceso hacia una transición ecológica «no es una actividad reservada exclusivamente a los activistas ambientales»

Ribera ha destacado que el proceso hacia una transición ecológica «no es una actividad reservada exclusivamente a los activistas ambientales», sino que desde la política se debe trabajar «intensamente» y «poner a las personas en el centro» para construir medidas que tengan cobertura «más allá del corto plazo».

Por otra parte, la ministra ha querido destacar la «fragilidad» que presenta el equilibrio ecológico en la actualidad y la necesidad por crear un «modelo diferente» en España, el cual ha matizado que debe ser «más justo» en lo social y «más realista» en lo medioambiental.

Además, ha expresado que desde la Administración son conscientes de que aun quedan heridas «no cerradas» desde la crisis y que el desempleo sigue siendo «precario», especialmente entre la población joven. En este contexto, Ribera ha señalado que esta situación se debe corregir mediante alternativas promovidas por el diálogo y que «miren al futuro».

En su intervención, el secretario general de la federación de Industria de CC.OO., Agustín Martín, ha llamado a crear una «visión integral» de un modelo energético que tenga permanencia para «más de cuatro años» y así logre un progreso «estable» y «responsable». En este sentido, ha señalado que el cambio debe hacerse a nivel europeo y que debe perseguir los objetivos de estabilidad, suficiencia y ser generador de empleo y riqueza.

Los sindicatos creen que se ha hablado «muy poco» de las personas que viven de estos sectores energéticos

Además, Martín ha reivindicado que se ha hablado «muy poco» de las personas que viven de estos sectores y que pueden ser afectadas por el cambio del modelo, por lo que CC.OO. quiere tratar el futuro de estas personas y promover un proceso energético que genere «ganadores». Asimismo, ha querido resaltar que «no puede haber transición justa sin justicia social» y que llama a la Administración y a las empresas a colaborar en este objetivo y dar pasos «muy medidos» hacia el cambio.

Por su parte, el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha declarado que este se trata de un debate «global» y que, desde CC.OO., quieren resaltar las consecuencias locales que la transición puede acarrear y, así, promover un cambio que no deje de lado el crecimiento «sostenible» desde el punto de vista social.

En este sentido, Sordo ha declarado que «la sostenibilidad no puede mirar hacia otro lado» y que la transición hacia un modelo energético justo debe tener en cuenta a las trabajadoras y trabajadores, así como a las comarcas afectadas por el cambio.

Además, ha añadido que los sectores industriales son «fundamentales» en el modelo productivo español y que gran parte de los problemas económicos en España tienen que ver con la dependencia energética y con la presencia «insuficiente» de los mismos. Por ello, Sordo ha propuesto un proceso que evite la sobrefinanciación y que promueva escenarios de oportunidad, aprovechando las tecnologías presentes y los recursos renovables.

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