Bruselas anticipa una larga y paulatina caída del PIB catalán con pérdida de más inversiones

Bruselas anticipa una larga y paulatina caída del PIB catalán con pérdida de más inversiones: se trata del análisis interno que se descuenta ya ante la entrada de Cataluña en una situación más crónica de lo deseado en las fauces del separatismo. “No se ve una salida clara y rápida al separatismo catalán. Primero fue el 1-O; luego se habló de que con el 155 el Gobierno solventaría el problema; más tarde de que las elecciones de diciembre generarían la estabilidad. Y lo que se ve, tras este periodo, es una vuelta al inicio de la situación de Puigdemont sin una salida clara a corto plazo”. Es el análisis de uno de los conocedores de primera mano de las decisiones que se adoptan en Bruselas.

“No es previsible que las previsiones de España a corto plazo se vean alteradas oficialmente por este factor. Es una cuestión que afecta a la política más interna del país y se evitará dar una sensación de que se dan órdenes. Pero es lo que todos vemos”, añade. Y es que la llegada de Quim Torra al poder en Cataluña ha sido un mazazo de realismo para muchos de los analistas europeos.

Y lo cierto es que la situación catalana ya no sólo afecta a esta comunidad, sino que lo hace a toda España. “Cataluña es casi una quinta parte del PIB español. No se puede pensar que el separatismo tiene impacto en Cataluña y no lo va a tener en el conjunto de España”, aclara otro economista en Bruselas.

Las posturas radicales y xenófobas de Torra han sonado como un despertador en Europa. Desde Bruselas reconocen que sus afirmaciones racistas y sus mensajes ultras han demostrado que el problema del golpismo en Cataluña es más grave de lo que se pensaba.

Ahora, la mayoría de analistas de Bruselas considera ya que el desafío independentista catalán y la incertidumbre política van a continuar empobreciendo de forma sostenida la economía de la región. “Porque se les ha votado sabiendo ya lo que estaba ocurriendo tras el 1-O. Y, por lo tanto, significa que las posibilidades de una reconducción a corto plazo son complicadas. Y evidentemente, esta situación de alteración de la seguridad jurídica y el estado de derecho provoca una pérdida de ritmo económica y de captación de inversión extranjera”, añade un funcionario europeo.

No se trata de valoraciones muy distintas de las que tiene la Airef que preside José Luis Escrivá, que ha reducido al mínimo el crecimiento del PIB de Cataluña en el primer trimestre del año en su último informe sobre la economía de esta Comunidad -fechado el 12 de marzo-. Según su última previsión, la Airef cifra en el 0,65% el crecimiento del PIB catalán hasta marzo: la cifra más baja sobre este trimestre señalada por este organismo y queda a más de una décima de la previsión del PIB del conjunto del país -0,78%-.

En sus anteriores previsiones, la Airef calculaba un crecimiento para la economía catalana incluso de casi una décima más. En efecto, en el informe del 2 de febrero el aumento del PIB catalán hasta marzo iba a ser del 0,7%, cifra que elevó hasta el 0,74% el 21 de febrero.

Sin embargo, con el trimestre más avanzado y con más datos sobre la evolución  de las magnitudes de la economía de la región, la Airef reduce hasta el 0,65% el crecimiento del PIB catalán.

Además, el varapalo de la Airef a la economía de la región es mayúsculo. A principios de enero, el organismo reflejaba que el PIB catalán subiría en el primer trimestre incluso más que el conjunto de España. Según la previsión del 11 de enero, Cataluña iba a crecer un 0,83% y España, un 0,77%.

En Bruselas no dudan en señalar que la pérdida de inversiones acompañará esta tendencia. Y en que, más pronto o más tarde, el impacto económico será perceptible también en el conjunto de la economía nacional.