El AVE a Burgos llegará cinco meses más tarde tras detectarse «deficiencias» en un viaducto

Renfe-AVE Burgos
Tren de AVE Renfe. (Foto: Renfe)

El AVE a Burgos tardará un poco más de lo previsto en llegar. Las obras se demorarán cinco meses tras detectar la necesidad de demoler y volver a construir parte de uno de los viaductos incluidos en el trazado por «deficiencias» en su estructura, un «defecto» que se atribuyen a sus constructoras, las empresas Altec y Torrescámara.

Adif, la compañía del Ministerio de Fomento encargada de promover la línea que, lo ha anunciado mientras que ha subrayado que mantiene su objetivo de terminar las obras del enlace por AVE a Burgos dentro de este año a pesar de la demora.

La conexión AVE a Burgos es una de la media docena de líneas de Alta Velocidad que el Gobierno prevé terminar de construir o poner en servicio este año, que se convertiría así en un ejercicio histórico en cuanto a la conclusión e inauguración de este tipo de conexiones ferroviarias.

«Deficiencias» en los controles

Las obras son las conexiones con Murcia y Granada, el tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería y la conexión AVE entre las estaciones de Chamartín y Atocha, además del enlace a Castellón, ya en servicio desde comienzos de año.

En el caso del AVE a Burgos, la terminación de las obras se extenderá cinco meses más ante las «deficiencias» detectadas en parte del viaducto de Frandovínez, el construido sobre el río Arlanzón, entre los términos municipales burgaleses de Frandovínez y Bunie.

Adif indicó que estas «deficiencias», detectadas durante los «controles de seguimiento» que realiza para garantizar la seguridad de las obras, ponen en evidencia «incumplimientos de las prescripciones técnicas que exige a estructuras de estas características».

Volverán a construir parte del viaducto

Por ello, compañía se ha determinado la necesidad de demoler y volver a construir parte del tablero del viaducto (la parte superior y no sus pilares).

Estos trabajos comienzan este martes y se extenderán durante un total de cinco meses (unos dos meses para la demolición y cinco para la reconstrucción).

Las obras y su coste (unos 2,19 millones de euros) correrán a cargo del consorcio de empresas que se encargaron de su construcción, Altec Infraestructuras y Torrescámara Cía de Obras, dado que se trata de un defecto que Adif imputa a las empresas.

La «única solución»

Según Adif, la demolición y posterior reconstrucción «es la única solución que garantiza la seguridad y funcionalidad de la estructura durante toda su vida útil».

El viaducto del que se reconstruirá una parte es una estructura de 180 metros de longitud, que se apoya sobre dos pilares y otros dos estribos, con vanos de entre cincuenta y ochenta metros.

Adif mantiene que, a pesar de los cinco meses que supondrán los trabajos de reconstrucción parcial de esta infraestructura, las obras de la conexión AVE a Burgos concluirán dentro de este año, cumpliendo así el objetivo fijado inicialmente.

La conexión comprende el trazado entre Venta de Baños y la capital burgalesa, un tramo de 91,3 kilómetros de longitud que, además, es clave para la conexión de la futura Y vasca del AVE al resto de la red de Alta Velocidad española.

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