Verdades y mentiras de los argumentos económicos de la huelga del 8M

Verdades y mentiras de los argumentos económicos de la huelga del 8M
mujer-interior

Con la antesala del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, son muchos los argumentos económicos que se esbozan para retratar desigualdades de género por el simple hecho de ser mujer que, en ocasiones, no se ajustan a la realidad. Por ejemplo, del manifiesto de la huelga del Día Internacional de la Mujer, se desprenden una serie de ideas económicas:

«La precariedad se agrava para muchas de nosotras por tener mayor edad».
Esta afirmación no se corresponde con la realidad. De hecho, son las mujeres de 55 años o mayores las que tienen la menor tasa de paro según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con un 14,93 %. Les separa menos de un punto porcentual con los hombres de la misma franja de edad con el 13,92%.

Son las más jóvenes, entre 16 y 19 años, las que tienen la mayor tasa de paro con un 54,74%, seguidas por aquellas con una edad comprendida entre 20 y 24 años con un 33,74%.

«Denunciamos que ser mujer sea la principal causa de pobreza». Este es otro de los lemas del manifiesto que no es fiel a la realidad. De hecho, hay más hombres que mujeres en riesgo de pobreza. El informe de AROPE (at risk of poverty and inclusión), elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN), afirma que un 27,9% de las mujeres en España se encuentra en situación de riesgo de exclusión o pobreza. Del mismo estudio se desprende que el 28% de los hombres están en riesgo de pobreza.

Se entiende que una persona puede estar en riesgo de pobreza y exclusión cuando: vive en un hogar con una renta inferior al umbral de la pobreza; no pudiendo afrontar, al menos, 4 de los siguientes gastos: vivienda, calefacción, vacaciones, alimentación básica, gastos imprevistos, teléfono, televisor en color, lavadora o automóvil; o el hogar tiene una baja intensidad de trabajo (inferior a 0,2).

Mujeres en cargos directivos

El manifiesto alega que «cuando algunas de nosotras tenemos mejores trabajos, nos encontramos con que los puestos de mayor salario y responsabilidad están copados por hombres». En los últimos años, cada vez hay más mujeres en puestos de dirección. Es más, el 94% de las empresas  han incluido en sus estatutos una cuota mínima de mujeres en su consejo de administración. Sin embargo, todavía existen diferencias entre hombres y mujeres.

El 20% de los miembros de los consejos de las empresas del Ibex 35 son mujeres. Banco Santander y Abertis tienen a 6 mujeres frente a 9 hombres en ambos casos. Por segundo año consecutivo, todas las empresas del Selectivo cuentan con mujeres en sus Consejos. Hace diez años, tan solo había 26 mujeres en los consejos, ahora el número de consejeras se ha más que triplicado.

La empresa de mayor capitalización bursátil de nuestro país y el mayor banco de Europa tiene al frente a una mujer: Ana Patricia Botín.


Brecha de género en las pensiones

Las mujeres tienen pensiones contributivas más bajas. Este argumento es cierto. La brecha generacional en las pensiones se ha reducido en un 37% en apenas diez años. Un dato que se explica por la inserción de la mujer al mundo laboral.

Pese a ello, las mujeres cobran cerca de un 22,5% menos en sus pensiones que los hombres, tal y como se desprende del estudio ‘¿Hacia la progresiva reducción de la brecha de género en las pensiones contributivas?’publicado por BBVA. ¿El motivo? El “número de años cotizados y la continuidad en la cotización afecta al importe de las pensiones cobradas”.

Las retribuciones salariales no suelen ser las más altas, tanto de hombres como de mujeres, al empezar la vida laboral. A ello, hay que sumar que las mujeres atraviesa “extensas lagunas de cotización por los periodos dedicados a cuidar a familiares dependientes, particularmente los hijos”.

 

 

Lo último en Economía

Últimas noticias