Luis de Guindos: «Es una chorrada, pero me molesta que lleguen tarde a las reuniones»

P.- ¿Cuál es el rasgo que mejor define a Luis de Guindos?

R – No sé… Yo creo que soy una persona constante y que me ocupo de los temas.

P.- ¿Y su peor defecto?

R.- A veces me enfado mucho.

P.- ¿Qué es eso que usted puede llegar a detestar en los otros?

R.- Entiendo los defectos de los demás. Intento ser más inflexible con mis defectos que con los defectos de los demás. Pero, por ejemplo, una cosa que puede considerarse una chorrada y que me molesta es que la gente llegue tarde a las reuniones.

P.- ¿Y la cualidad que más admira?

R.- La sinceridad y la transparencia. La sinceridad es importantísima en esta vida.

P.- ¿Qué elegiría: libertad o seguridad?

R.- Libertad.

P.- ¿Tiene alguna manía?

R.- Sí, claro, por supuesto. Todos tenemos de vez en cuando tics, pero tampoco son muy relevantes.

P.- ¿Es supersticioso?

R.- Sí, claro.

P.- Destáqueme un hecho histórico.

R.- La película Dunkerque me parece maravillosa. He visto el tráiler y voy a intentar ir al cine a verla (aunque, para los ministros, ir al cine es un tema complicado), sobre la resistencia de los británicos a los nazis.

P.- Y un personaje histórico…

R.- Siguiendo en la misma línea, Churchill. Es seguramente el personaje más importante del siglo XX.

P.- Y de ficción…

R.- Seguramente, Don Quijote de la Mancha.

P.- ¿Qué tipo de música le gusta escuchar?

R.- Me gusta muchísimo el Pop de los 60. Y, además, estoy recuperando discos de vinilo hasta de mis padres.

P.- Un libro imprescindible.

R.- Es muy difícil recomendar uno. Por ejemplo, Noticia de Cataluña de Vicens Vives fue un libro escrito a finales de los 50 y es especialmente recomendable. Y, después, de historias cortas, La piel de zapa de Balzac.

P.- Si pudiera volver atrás, ¿cambiaría algo de su vida?

R.- Sí, claro, por supuesto.

P.- ¿Cuál es la lección más importante que ha aprendido de la vida?

R.- Que no intentemos extraer lecciones de la vida porque, después, la vida es mucho más compleja y hace que las lecciones aprendidas no se puedan aplicar en el futuro.