El presidente de Valdebebas: «Ni Carmena ni Cifuentes colaboran para atraer empresas tras el ‘Brexit’»

Siempre hemos dicho que el Brexit puede ser una fuente inagotable de oportunidades para España si hacemos las cosas bien. Pero precisamente es en esta condicionalidad en donde radica la clave del éxito. A pesar de que se antoja una salida no inmediata y bastante abrupta del Reino Unido de la UE, comprobamos con asombro que España no está echando el resto para poder captar todo aquello que pueden perder los británicos.

Si son ustedes futboleros aunque no sean de Madrid habrán oído hablar de Valdebebas. En esta zona se ubica el centro de entrenamiento del Real Madrid. Si como a mí, no les divierte el balompié, tengo que decirles que Valdebebas es un municipio al noreste de Madrid cercano al Aeropuerto y a la Feria de Madrid que dispone de más de un millón de metros cuadrados de suelo disponible para oficinas de vanguardia a unos precios muy competitivos y para entrar digamos llave en mano.

Ellos se autocalifican como el Fintech District de Madrid y han comenzado una importante campaña para atraer el mayor número de empresas posible a la Villa y Corte con motivo del Brexit. Pero sin embargo y a preguntas de OKDIARIO, César Cort Lantero, presidente de la Junta de Compensación de Valdebebas aseguró que de momento, no está habiendo relación entre los organismos locales (Manuela Carmena), ni comunitarios (Cristina Cifuentes) para atraer a las empresas que se marchen de la City, a la capital española. Básicamente, que esta empresa está haciendo sus presentaciones en Londres y en Madrid ofreciendo sus capacidades sin contar con el respaldo de los políticos que tanto hablan de lo bueno que puede ser para España la salida de UK de la UE.

Tan es así que Valdebebas ha encargado a la consultora PWC, un amplio informe sobre la oportunidad que supone el Brexit y el impacto económico que tendría para España la atracción de empresas que se vean afectadas por la salida inglesa de la Unión. 

Como buenos consultores, los chicos de Price con su director de estrategia a la cabeza, Jordi Esteve Bargués, plantean dos escenarios; una salida del Reino Unido suave y otra brusca con rotura de relaciones de todo tipo y desbandada general. En este último escenario el PIB de España podría incrementarse anualmente 3.600 millones de euros y generar hasta 53.000 empleos.

Además, de que «se rompieran peras» con los ingleses, para conseguir estos objetivos nuestro país debería actuar sobre el marco regulatorio y fiscal para incentivar a España como destino de empresas. Aunque se le preguntó directamente por este asunto el señor Esteve no quiso ampliar este punto pero sí dijo que hay margen para tocar las cotizaciones a la Seguridad Social, IVA, IRPF incluso Hidrocarburos y Sociedades en la confianza de que el negocio nuevo compense la bajada de impuestos.

Aunque España, cuenta con potencial de mejora respecto a otros países competidores (ahora estamos entre el tercer y cuarto puesto, tras Alemania y Francia e Irlanda por su baja fiscalidad) harían falta acciones por parte de las Administraciones Públicas para convertirnos en más competitivos por la vía de aspectos laborales, fiscales, financieros, inmobiliarios y mercantiles.

No olviden que aunque haya Brexit duro, los ingleses se van a resistir por todos los medios a que sus empresas se vayan.

Pero en España tenemos sin embargo, puntos muy a favor como la calidad de vida, las infraestructuras, que tenemos el precio de las oficinas más baratas que lugares como París o Dublín o su condición de puente entre Europa y Latinoamérica, por no hablar de la calidad educativa del país (tenemos una de las ofertas más amplias del mundo en lo que se refiere a colegios y tres de las 15 mejores escuelas de Negocio del Planeta. Aquí el metro cuadrado de oficina en zona Premium está a 27 euros al mes, una cuantía que sólo la encontramos más barata en Berlín. 

A los casi 2 millones de metros cuadrados de oficinas en Madrid se suma el proyecto Valdebebas con mas de un millón de metros cuadrados para uso terciario.

Price también recuerda el profuso informe que junto a los impactos recurrentes, existirían otros adicionales relacionados con la implantación de empresas con una contribución puntual al PIB de entre 590 y 1.250 millones de euros al año, de empleo con entre 12.800 y 27.200 empleos directos más luego los inducidos) y unos ingresos anuales para las arcas públicas de entre 200 y 430 millones de euros.   

Como hemos indicado hablamos en esta ocasión de un escenario blando pues en el mejor de los supuestos y según el informe elaborado por PWC España podría obtener un incremento anual de su PIB de 3.600 millones de euros, se podrían generar hasta 53.000 empleos estables (entre directos e indirectos) y la recaudación pública podría aumentar todos los años en 1.450 millones de euros. Pero para esto y también como hemos dicho antes las administraciones públicas tendrían que asumir un papel más activo. En la actualidad, la posición de España frente a otras plazas europeas no parece ser la óptima, una situación que, a juicio del informe, podría revertirse con el diseño de incentivos adecuados por parte de las Administraciones Públicas.

Por concretar y desde el informe se pide un Régimen laboral y de expatriados que incluya indemnizaciones, autorizaciones de trabajo, convenios colectivos. Un Régimen Mercantil con trámites, idiomas de documentación, aranceles notariales y registrales. Un Régimen inmobiliario que permita unificar procedimientos y licencias de obras. Un Régimen Financiero  con una homogeneización de normativa y procedimientos de autorización y verificación así como un régimen fiscal general y de entidades financieras que permita compensar pérdidas y pagos fraccionados.

Los principales sectores beneficiados según datos del Ministerio de Hacienda y del INE podría ser por este orden, servicios inmobiliarios, financieros, I+D+i, Hostelería, Servicios auxiliares del sector financiero, Servicios de ayuda a las empresas, Comercio al por mayor, Comercio al por menor y sector energético.