La mitad de los compradores potenciales de una vivienda tiene menos del 10% del inmueble que quiere

El mercado inmobiliario ha vuelto a coger impulso y parece que está recuperándose. Sin embargo, adquirir una vivienda no es tarea fácil para la mitad de los potenciales compradores: el 45% de las personas que quiere mudarse a un inmueble en propiedad cada vez tiene menos ahorros, cuenta con menos del 10% del presupuesto, mientras que en 2016 este porcentaje era del 20%.

Así concluye el informe La demanda de vivienda en España: análisis de la capacidad financiera, elaborado por la agencia inmobiliaria Casaktua, que revela que el ahorro medio para la compra es 11 puntos inferior al del año pasado: en 2016 representaba el 35% mientras que ahora se sitúa en el 24%.

Por esta razón también se explica que únicamente el 4% paga su casa al contado y tan solo el 10% tiene previsto financiar la mitad del inmueble con ahorros propios. Y es que solo el 29% tiene más del 30% de lo que cuesta la vivienda.

Los mayores de 50 años ahorran más

La edad es una de las variables que más afecta a la hora de disponer de liquidez para la entrada: los mayores de 50 años ahorran una media del 40%, mientras que los más jóvenes -de 25 a 34 años- tienen ahorrado únicamente un 17% del importe.

Así como la edad influye, también lo hace el tamaño de la ciudad donde residen los compradores potenciales. En este caso, los municipios de menos de 20.000 habitantes son los que mayor capacidad de ahorro presentan, registrando un 29%; seguido de las poblaciones de entre 100.000 y 199.000 habitantes, con un 27% y por último, las ciudades con más de un millón de habitantes, con un 26%.

24 años, el plazo medio de una hipoteca en España

Si quiere comprar una vivienda, va a tener que hipotecarse. Y no todo el mundo puede permitírselo sin pedir un préstamo. De hecho, según el estudio, tres de cada cuatro españoles solicitaron un crédito hipotecario en el momento de adquirir un inmueble.

El periodo medio de contratación de este tipo de préstamos en 24 años. Es decir, la mayor parte de los españoles está dedicando una tercera parte de su vida a pagar su vivienda.

Los datos reflejan que gran parte de los compradores, el 86%, se han comprometido a 30 años o menos; el 14% a más de 30 años y únicamente el 8% la pidió 10 años o menos.

Presupuesto: inferior a 200.000 euros

Al igual que los ahorros, el presupuesto de compra ha descendido. El coste para la adquisición de vivienda en 2017 es, en la mayoría de los casos, inferior a los 200.000 euros. El 75% de los españoles está buscando inmuebles con un importe más bajo, frente al 70% de 2016.

De ese 75%: el 21% estaría dispuesto a llegar a los 200.000, mientras que el 26% se plantaría en los 150.000 euros; el 21% en los 100.000 y el 7% solo podría acceder a una vivienda de menos de 50.000 euros.

La diferencia entre sexos a la hora de adquirir una vivienda se reduce respecto al año pasado. Los hombres dedican un 16% más a la compra que las mujeres, lo que supone unos 31.700 euros de diferencia.

Aumenta el alquiler

Actualmente, uno de cada tres españoles está pensando en cambiar de residencia. Sin embargo, menos de la mitad de aquellas personas que quieren cambiarse de casa piensan hacerlo en régimen de propiedad: en concreto, el 55%, un 9% menos que el año pasado; mientras que los que buscan mudarse, el 45% -un 9% más que en 2016- tiene intención de hacerlo en alquiler.

El perfil del comprador español es una persona casada, de entre 35 y 49 años, con familia tradicional y que vive en ciudades de más de 200.000 habitantes, según el informe.

Obra nueva vs. segunda mano

A más de la mitad de los españoles les da igual si la vivienda a comprar es de obra nueva o de segunda mano. Del 48% restante, el 21% prefiere que sea de nueva construcción, mientras que el 27% opta por una de segunda mano.

Analizando los que tienen interés en adquirir una vivienda usada, el 52% afirma que preferiría que fuese nueva, pero su situación económica no se lo permite. Por otro lado, los que optan por viviendas de segunda mano destacan como su principal ventaja que son «más baratas», seguida del acceso inmediato tras la compra, su mejor ubicación y el pago de menos impuestos.

¿Qué pasa con los que no se mudan?

Un 69% de los españoles no busca vivienda. Sin embargo, de todos ellos, el 15% reconoce no tener satisfechas sus necesidades habitacionales en su casa actual. El principal motivo de no cambiarse es que el 35% no puede permitirse económicamente una vivienda que sí las satisfaga.

El segundo motivo es la inestabilidad laboral. Sin embargo, este motivo ya no condiciona tanto a la población española: solo el 27% sostiene este argumento, mientras que en 2015 era la razón principal del 46% para no mudarse y, en 2016, del 36%. La inestabilidad política del país tampoco supone ya un problema. Sólo el 9% lo pone como justificación, frente al 23% de 2016.

La percepción del mercado está cambiando. Mientras que en 2016 casi el 20% esperaba a que bajasen los precios de la vivienda para mudarse, ahora solo el 9% se reserva para hacerlo. Ni 1 de cada 10 se espera para coger las maletas y marcharse al piso de sus sueños.