Los minoritarios dan un balón de oxígeno a Adolfo Domínguez: lo fían todo al cierre contable de 2016

Adolfo Domínguez
Adolfo Domínguez en uno de sus desfiles de 2015. (Foto: Getty)
María Villardón

Los accionistas minoritarios de Adolfo Domínguez han decidido dar un respiro a la compañía textil tras conocer los últimos resultados. La firma de moda gallega conseguía elevar sus ventas un 6% entre septiembre-noviembre de 2016 y reducía sus pérdidas un 27,72% hasta situarlas en 12 millones de euros. “El último trimestre no ha sido desastroso, hemos decidido esperar a las cuentas anuales para pedir todo tipo de explicaciones a la compañía”, explican a OKDIARIO fuentes de los minoritarios.

Los accionistas minoritarios ya están rozando el 3% de los títulos, un hecho que les daría más fuerza a la hora de levantar la voz en las juntas generales de accionistas de Adolfo Domínguez. “Somos los únicos que votamos ‘no’ en las pasadas juntas, no puede ser que el resto sigan votando a favor de todo”, aclaran. Las mismas fuentes aseguran que han intentado ponerse en contacto con el resto de accionistas, concretamente con el Grupo Puig, “pero no ha sido posible. Ellos tienen la llave para poder cambiar el rumbo de la compañía textil”, comentan.

Tras la salida de Estanislao Carpio, ex CEO de la textil, el barco regresó nuevamente a las manos del diseñador gallego. Actualmente es el líder supremo de la gestión de Adolfo Domínguez. Fuentes del sector aseguran que la gestión que está llevando a cabo el creador es demasiado “personalista” y “poco conveniente” teniendo en cuenta las exigencias que requiere una multinacional que cotiza en Bolsa.

“Vamos a ver cómo funciona el nuevo consejo de administración que han formado, parece más gente de su confianza, nos extraña mucho ver que no haya nadie del sector textil”, se quejan los minoristas. Y así es, a excepción del propio Adolfo Domínguez, su hija Adriana y Agnés Noguera, representante de Luxury Liberty, el resto tienen perfiles de lo más variopinto. José Luís Temes es doctor en Medicina y José Manuel Rubín es periodista. Por su parte, Luís Caramés es catedrático en Economía Aplicada. El resto de la mesa la completan Juan Manuel Fernández, que ha sido director financiero de la firma, y Adriana Domínguez. Ésta última es la única hija que queda dentro de la empresa familiar tras la salida de Valeria Domínguez, que era la encargada de la división de e-commerce.

La cúpula directiva de la empresa textil ha sido la protagonista de una escena del baile de las sillas, cuando paraba la música de repente era como los tambores de guerra, alguna salida se avecinaba. Adolfo Domínguez anunciaba en noviembre, antes de conocer los resultados del último trimestre, la salida de José Luís Nueno, representante en el consejo del Grupo Puig que ostenta casi un 15% de las acciones de la gallega. De momento, la compañía catalana no ha puesto nadie en su lugar. En la misma remesa salió también otro de los consejeros históricos, como José María García Planas.

Aseguran que están “indignados porque hay otras empresas del sector que sí funcionan, como Bimba & Lola que tienen el mismo modelo de negocio”. Pedirán explicaciones sobre la salida en masa de los directivos en el último año, el sueldo de los consejeros, así como la fallida incorporación de Konstantin Antimissaris como CEO.

El nombramiento del antiguo directivo de Marks & Spencer e Inditex se anunciaba en el mes de julio, es más, el 31 de agosto la llegada inminente del empresario heleno era aprobada por la Junta General de Accionistas. “Antimissaris nunca llegó, a pesar del anuncio”, comentan los accionistas minoritarios. Desde Adolfo Domínguez dijeron que tras un periodo de negociaciones no había sido posible llegar a un acuerdo económico. Razón por la cual quieren saber cuál ha sido la cifra de la discordia, “si no se ha llegado a un acuerdo, pongamos, por 5.000 euros pero iba a revertir la situación, pues queremos saberlo”, apuntan.

Los minoristas creen que desde la firma cotizada deberían dar una explicación sobre esta espantada de directivos y consejeros tan veteranos como Nueno. Explican a este periódico que, por ahora, darán un balón de oxígeno al directivo textil pero amenazan con no rendirse.

Este mismo lunes, a las diez de la mañana, Adolfo Domínguez se enfrenta a su enésima cita en los juzgados de lo social de Madrid para hacer frente a las demandas interpuestas contra él por su exdirectivos.

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