Kutxabank planea un ERE en abril para cientos de personas

Imagen de una oficina de Kutxabank.
Imagen de una oficina de Kutxabank.
Borja Jiménez

Sindicatos y empresa llevan tiempo concertando reuniones para buscar una solución a los problemas de la entidad, que necesita soltar lastre sí o sí si quiere sobrevivir. Según ha podido saber este periódico, Kutxabank se ha terminado levantando de la mesa de negociaciones ante la insalvable distancia entre posturas, con lo que lo más probable es que este mismo mes de abril se opte por la solución deseada para la entidad: despidos.

“Sabíamos que no iba a ser fácil, pero no imaginamos que a las primeras de cambio la empresa se iba a levantar de la mesa negociadora sin ni siquiera fijar una fecha para volver a sentarnos”, explican fuentes de los trabajadores. Y es que, bajo su punto de vista, las señales lanzadas por la entidad con las últimas prejubilaciones reflejan que ese será el método, y no la excepción.

Así, según ha podido saber este periódico por fuentes muy próximas a Kutxabank, desde la entidad ya preparan unas 300 salidas para el mes de abril, aunque todavía no sea oficial. Las mismas fuentes aseguran, además, que el plan pasa por reducir la plantilla en cerca de un 10%, es decir, unos 600 trabajadores en total.

Así, el banco que preside Gregorio Villalabeitia planteó en noviembre un plan de prejubilaciones, que pasó a un plan de bajas incentivadas voluntarias, suspensiones de contrato y reducciones de jornada de carácter voluntario. Sin embargo, al final no ha habido acuerdo de ningún tipo, y todo apunta a que la entidad abrirá un ERE este próximo mes de abril.

Y lo cierto es que el banco apuesta por seguir en el esquema bancario español sin ser absorbido. Tanto es así, que la entidad vasca ha diseñado un ambicioso plan de negocio para impulsar su rentabilidad y eficiencia. El objetivo: obtener un beneficio de 570 millones de euros en 2019.

Cabe recordar que el presidente del banco, Gregorio Villalabeitia, se subió el sueldo un 73% nada más acceder al cargo, algo que indigna a una plantilla asustada por las potenciales despidos. Así, el Consejo de Administración de Kutxabank subió el salario de su presidente hasta los 800.000 euros anuales (600.000 de fijo y 200.000 en variable) a las pocas semanas de aterrizar en el cargo. Sin embargo, dada la difícil situación que atraviesa el banco, Villalabeitia, ha renunciado a percibir los 200.000 euros brutos correspondientes a la parte variable de su sueldo en 2015.

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