¿Cómo convencer a un family, friend o fool?

¿Cómo convencer a un family, friend o fool?
Una joven sostiene una gran cantidad de billetes (Foto: GETTY/ISTOCK).

Una vez se han cerrado todas las vías para obtener financiación, siempre es posible picar una última puerta, los que conforman las tres “F”: “family, friends and fools”. Son toda aquella gente del entorno más próximo que pueden decidir apostar por el proyecto de su persona querida.

¿Cuáles son las motivaciones de un family, friends o fool?

Las características que presentan estas personas son las siguientes:

  • Se mueven por los lazos afectivos: al tomar la decisión, no ponen tanto empeño en analizar la viabilidad del proyecto, sino en la ilusión que tenga aquella persona en sacarlo adelante y la actitud que muestre hacia el trabajo.
  • No buscan grandes rendimientos económicos: su objetivo no es obtener la rentabilidad más alta posible en el menor plazo, sino ayudar a esta persona a tirar adelante el proyecto. Por lo tanto, no exigirán una devolución en forma de intereses o esta cantidad será muy pequeña.
  • Son más flexibles en la devolución de lo prestado: mientras que, por ejemplo, en un préstamo se exige devolver la cantidad pactada de una forma concreta en un plazo estipulado, esta rigidez no existirá en el caso de un “FFF”. Según cual sea el contexto o la situación del mercado, es posible pedir aplazamientos o formas distintas de devolución que permiten respirar y gozar de líquido para afrontar pagos e inversiones.
  • Buscan recibir confianza: uno de los aspectos que más valoran es la confianza que les transmite aquella persona. Aunque les pueda parecer que el proyecto es complejo, si realmente el emprendedor está convencido de que es viable y tienen buena opinión de él, lo verán con buenos ojos.
  • No disponen de grandes cantidades de dinero: al tratarse de particulares, como mucho dispondrán de sus ahorros, pero no de grandes capitales. Por lo tanto, sirve para emprender negocios de tamaño pequeño o mediano.
  • Muestran una implicación dispar en el proyecto: según el carácter de la persona que presta el dinero, querrá estar más o menos encima del negocio. En el caso de un familiar, las preguntas acostumbran a ser más indirectas, para no generar sensación de agobio. Ahora bien, los amigos o los “locos”, normalmente, querrán saber más detalles sobre el desarrollo.
  • Se consigue rápidamente el dinero necesario, sin esperas: no hace falta esperar a estudios de departamentos centrales, ni presentaciones de documentación o autorizaciones varias.

¿Qué problemas puede conllevar esta financiación?

Pedir dinero al entorno para iniciar o desarrollar un proyecto también tiene sus aspectos negativos:

  • Posibles conflictos futuros: los problemas pueden surgir si finalmente el negocio no funciona tal y como se esperaba y existen problemas para devolver el dinero. De la misma forma, puede haber diversidad de opiniones sobre la evolución del negocio que desembocan en disputas que, en última instancia, afectan a la empresa.
  • Exceso de intervencionismo: en algunos casos, la confianza existente entre las distintas partes facilita que el familiar o amigo opine sobre la evolución del negocio sin tampoco conocer en exceso sus detalles.
  • No se valora el negocio mediante criterios racionales: la persona prestará el dinero a partir de razonamientos emocionales, pero sin realizar un estudio económico ni de viabilidad de un plan de empresa. Por lo tanto, existe una carencia de análisis profesional.
  • Supone una gran responsabilidad: la persona que recibe el dinero se siente sobrepresionada por el hecho de tener que devolver el dinero a una persona próxima. Ello puede desembocar en errores de cálculo en forma de riesgo excesivo para intentar devolver el capital cuanto antes mejor o, justamente el contrario: ser demasiado conservador por temor a perderlo.

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