¿Cómo diferenciarse en el turismo rural?

Laguardia
Panorámica de Laguardia (Foto: Oficina de turismo)

En los últimos años, hemos vivido un fenómeno por el cual han crecido de forma importante las principales ciudades y sus entornos metropolitanos. Se trata de una evolución que sucede en la inmensa mayoría de países desarrollados, que concentran sus actividades en los principales centros de negocios. Como contrapartida, los lugares más alejados de estos centros pueden tender a perder población, que se desplaza a estas ciudades en búsqueda de mejores oportunidades laborales.

Esta concentración de gente en tan poco espacio provoca, por otro lado, una necesidad de desconectar y salir de allí de cuando en cuando. Es aquí donde nace una oportunidad para el turismo rural, que ha crecido de forma importante durante los últimos años. Además de la propia generación de negocio, tiene una gran importancia en términos de equilibrio territorial y de mantener vivas todas las zonas de un territorio.

¿Qué ofrecer al cliente?

El turismo rural ha cambiado de forma importante durante los últimos años y ha incrementado de forma considerable sus servicios y valor que ofrece. Los puntos destacados a tener en cuenta son los siguientes:

  • Ofrecer una experiencia al cliente: uno de los principales objetivos de los clientes de este tipo de turismo es salir de la rutina en la ciudad y hacer algo distinto. Por lo tanto, no solamente hay que ofrecer un alojamiento o una gastronomía relacionada con el lugar, sino también una vivencia única que puedan recordar. Para conseguirlo, hay que tener presentes elementos de tipo emocional y conseguir que las personas se impregnen de la historia y cultura concreta del lugar.
  • Máximas comodidades: en general, nos hemos acostumbrado a unos mínimos de calidad de vida que, aunque se vaya a un lugar distinto, no se quieren perder. Por lo tanto, hay que tener las habitaciones perfectamente acondicionadas en relación a la temperatura (calefacción y aire), aislamientos, acabados…
  • Servicios de calidad: todo lo que se ofrece debe de ser de calidad. Existe una competencia cada vez más importante entre casas rurales que han ido perfeccionando sus servicios y experiencias a los clientes. Además, Internet permite conocer al instante las opiniones de los visitantes. Se trata de un hecho muy relevante, porque un alto porcentaje de visitantes toman su decisión de acuerdo a lo que han leído en Internet o en las redes sociales.
  • Proximidad: para diferenciarse del trato más distante de la ciudad, un elemento diferenciador clave es la atención al cliente. Para ello, hay que estar atentos a todas las necesidades y, especialmente, demostrar gran conocimiento sobre el lugar y su entorno. De esta forma, se pueden recomendar rutas y espacios que enriquecerán la experiencia.
  • Ofrecer actividades complementarias: las casas rurales pueden ofrecer, a la vez, además de alojamiento y comida, otras actividades como alquiler de bicicletas, rutas guiadas, actividades deportivas… Así, el cliente tiene a la mano y sin necesidad de dirigirse a ningún lado todo aquello que necesita.

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