Los expertos piden a la CNMV que se limite la comercialización de derivados a los minoristas

Inversión

En Estados Unidos y en Bélgica está prohibida la comercialización de los CFDs (contratos por diferencias, derivados) para clientes minoristas mientras que en Francia y Dinamarca han prohibido su publicidad. En el Reino Unido, cuna del liberalismo financiero han anunciado que endurecerán su regulación.

¿Qué ocurre en España? Pues que se venden libremente a pesar de los múltiples avisos que ha dado la CNMV, hay quienes piensan que la Comisión sólo da avisos pero que no hace nada cuando hay problemas, de que es un producto de alto riesgo, más propio de profesionales que de minoristas, y en el que el 75% de los clientes que suscriben los mismos pierden su dinero.

Por este motivo, el despacho Navas & Cusí, especializado en derecho financiero acaba de presentar una petición a la CNMV para que se limite la comercialización de CFDs al consumidor minorista como ya se hace en países de nuestro entorno. José Ignacio Navas comentó a OKDIARIO sobre estos productos que “Más que una oferta de servicios se encuentra más cercano al engaño”, recordando que Japón también los ha prohibido y en Polonia, Singapur, Hong Kong y Dinamarca prohíben su publicidad.

A principios de este mes, Reino Unido anunciaba su intención de endurecer la regulación de los derivados tras un estudio en el que se concluye un creciente número de clientes minoristas sin conocimiento adecuado del riesgo: el 82% de los clientes perdían dinero con una pérdida media de 2.200 libras por inversor, apunta el regulador británico.

Un informe del 2015 de su homólogo francés, AMF, señala que las quejas de los consumidores por los CFDs se habían disparado de las 64 en 2011 a las 1.656 en 2015. El informe detalla que entre el 2009 y el 2013 fueron 15.000 las personas físicas que operaron con CFDs, de las que el 89% obtuvieron pérdidas. La inversión media se situó en los 1.843€ y la pérdida media en los 10.887€.

Por todo ello, Gran Bretaña obligará a las empresas a realizar advertencias de riesgo a los clientes minoristas y publicitar los ratios de pérdidas. Además, planea establecer límites máximos de apalancamiento25:1 para los clientes con menos de 12 meses de experiencia. En general, el límite de apalancamiento de minoristas se establecerá en 50:1, para evitar situaciones actuales con ratios de apalancamiento de 200:1. También han prohibido los bonos de bienvenida. “Llegaban a ofrecer 5.000 libras por cada 1.000 que aportaran; por supuesto, luego no podían retirar ese dinero”, explica Navas.

El mero anuncio ha supuesto el derrumbe bursátil de las principales operadoras de CFDs en el Reino Unido. IG perdió un 41% en una sola jornada comiéndose las ganancias de los últimos 4 años. CMC se derrumbó otro 36% mientras que Plus500 recortó un 30%.

A pesar de esto, las mencionadas compañías operan en nuestro país, sin grandes advertencias ni límites al apalancamiento. Casi en Agosto, la CNMV publicó una advertencia genérica en su página web en la que señala que sólo deben comprar CFDs aquellos inversores que “cuenten con amplia experiencia en operaciones de mercados volátiles, comprendan plenamente cómo funcionan, sus riesgos y sus costes y entiendan que mayor apalancamiento es igual a mayor riesgo”.

Además, mostraba su preocupación por la adecuada comercialización de los productos. “Son productos complejos, y no son adecuados para todos los inversores”, y recomienda que “no utilice un dinero que no se puede permitir perder. Puede perder una cantidad muy superior a su desembolso inicial”.

Y eso que el 75% de los clientes españoles pierden dinero según un estudio elaborado por la propia CNMV tras estudiar durante más de dos años a 8.000 clientes de empresas que sumaban más del 85% del mercado.

“¿A qué espera la CNMV para actuar con mayor contundencia?”, se pregunta Navas. ¿De esta forma se persigue la democracia financiera popular, que la gente meta su dinero en el sector financiero?, remata el experto.

Las entidades tratan de cubrir el expediente con advertencias genéricas. La mayoría reconoce que operar con CFDs “implica ciertos riesgos: si el mercado se mueve en su contra, perderá dinero. Y debido a que los CFDs son productos apalancados puede perder una cantidad mayor que su depósito inicial”. No obstante, inmediatamente añaden que te asesoran cómo “gestionar” tu riesgo. “Curiosamente muchas de estas empresas ofrecen las explicaciones legales en inglés”, denuncia Navas.

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