El ‘dream team’ de Donald Trump para gobernar EEUU: grandes empresarios y enormes fortunas

La presencia del poder en este nuevo equipo para liderar a Estados Unidos queda patente con nombres tan potentes como Rex Tillerson, Andrew Puzder o Steve Mnuchin. La mayoría son hombres, aunque cabría destacar la presencia de Linda McMahon, directora ejecutiva de World Wrestling Entertainment (WWE), empresa de entretenimiento conocida por la promoción de la lucha libre en EEUU. Todos han tenido lazos férreos con Wall Street y con las principales empresas del país.

Steven Mnuchin, un secretario del Tesoro ex Goldman Sachs

Sin ir más lejos, el banco Goldman Sachs vuelve a colarse nuevamente en el Departamento del Tesoro. Steven Mnuchin de origen judío tiene una fortuna de 40 millones de dólares y será el encargado de llevar a cabo, entre otras cosas, las políticas fiscales de Trump. Fue criticado duramente por dirigir OneWest, una entidad californiana que ejecutó 36.000 hipotecas durante la conocida “Gran Recesión de 2008” y que fue vendida el año pasado por 1.500 millones de dólares.

Ha estado presente en los consejos de administración de Sears Holding y CIT Group hasta este mes de diciembre, así como presidente de la junta de Relativity Media hasta 2015.

Rex Tillerson, secretario de Estado y CEO de Exxon Mobil

En su mano estará el moverse por el mundo con pies diplomáticos, algunas voces discordantes creen que Tillerson no podrá cumplir con parte de su trabajo siendo amigo de Vladimir Putin. Sin ir más lejos, John McCain tildó al líder ruso de “matón y asesino”. Antes de que termine el año Tillerson debe dejar la presidencia y el consejo de administración de Exxon Mobil, empresa petrolera de la que tiene 2,6 millones de acciones de las que deberá desprenderse. Actualmente están valoradas en casi 250 millones de dólares.

Exxon Mobile, fundada por los Rockefeller, tiene una plantilla mundial de alrededor de 70.000 personas. Tiene una capitalización bursátil de 400.000 millones de dólares y durante 2008 fue la compañía con más ingresos de EEUU.

Linda McMahon, luchadora para las pequeñas empresas

Será directora de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA) del gobierno del magnate, durante la campaña donó 6 millones de dólares a un grupo de apoyo al candidato republicano. Ha sido presidenta de WWE, una compañía que actualmente tiene unos ingresos anuales de 600 millones de dólares, a través de licencias televisivas. La SBA tiene oficinas por todo EEUU, 3.200 empleados y un presupuesto de 700 millones de dólares anuales.

Wilbur Ross, consejero de ArcelorMitall y secretario de Comercio

Según Forbes, Ross tiene una fortuna de 3.000 millones de dólares que ha amasado con operaciones a través de su fondo de reestructuración WL Ross & Co. Es conocido en Wall Street por levantar compañías quebradas y según el diario WSJ ha arriesgado su dinero para salvar puestos de trabajo, aunque, añade el periódico, también es un buitre que reestructura empresas con salvajes recortes de plantilla. Una actividad con la que se ha ganado el sobrenombre de “el rey de la bancarrota”.

Actualmente es consejero de varias empresas entre las que se encuentra ArcelorMitall desde 2006, Banco de Chile, Sun Bancorp, Diamon S Group, y Recursos Exco. Además, tiene una colección de arte valorada en 100 millones de dólares, incluyendo obras de René Magritte.

Perry, el líder de energía que quería abolir su propio departamento

Rick Perry será el secretario de Energía del Gobierno de Trump, forma parte del consejo de administración de Sunoco Logistics Partners y ha sido gobernador de Texas. Durante el 2012 Perry abogó por la abolición del departamento que actualmente liderará, una de las muchas paradojas que esconde la actividad de la política.

Perry, además ha aspirado a llegar a Casa Blanca en dos ocasiones, será ahora bajo el paraguas del magnate. Heredara en sus manos un departamento que se ha esforzado en los últimos ocho años en lanzar energías verdes, un punto fuerte del programa demócrata. Todo lo contrario que Trump que tilda el cambio climático de cuento chino.

Andrew Puzder, secretario de Trabajo y CEO de CKE

El que deberá lidiar con el mercado laboral será es CEO de restaurantes de comida rápida en EEUU, una compañía que emplea alrededor de 75.000 personas solo en norteamérica y unos 100.000 en otros 40 países. La sede se encuentra en California y ha estado dirigida en los últimos años por este CEO, esposo y padre (así es como él mismo se define) con unos ingresos de 4.300 millones de dólares.

Puzder fue uno de los empresarios que dio su apoyo público a Trump y, según The New York Times no es alguien “que suela preocuparse por los derechos de sus empleados”.