Osborne: «La burocracia en España sigue siendo el principal lastre para que las empresas crezcan»

Osborne: «La burocracia en España sigue siendo el principal lastre para que las empresas crezcan»
El presidente de la Empresa Familiar, Ignacio Osborne.

El presidente de la Empresa Familiar, Ignacio Osborne, quiso cerrar el XIX Congreso de la Empresa Familiar trasladando al Gobierno, sea el que sea, que a pesar de que llevan muchos años oyendo hablar de la simplificación administrativa lo cierto es que la burocracia sigue siendo un lastre para que las empresas puedan crecer más. Entre los 500 empresarios presentes en el acto molestó la no presencia del presidente Rajoy, tal y como estaba anunciado, ni nadie de su gabinete en funciones, por tanto sin agenda, tras afirmar de manera repetida lo mucho que les preocupa todo lo relacionado con la economía.

«Crecer de forma sostenida equivale a caminar juntos, empresas, trabajadores y Administración combatiendo entre todos el paro y las desigualdades». También habló de las graves carencias que existen en el ámbito de la educación en España en donde no se promueve la vocación empresarial y se requiere un marco fiscal sencillo y moderado que promueva la existencia de empresas dinámicas. «Hace falta en nuestro país un mercado laboral mucho más dinámico que no condene a España a tener siempre una tasa de paro el doble que la Europea. También conviene incrementar las partidas destinadas a I+D+i en toda Europa, en nuestro país en especial, para afrontar los retos de un mundo cambiante y globalizado», afirmó el presidente de la empresa centenaria. 

Osborne recordó que el 59% de los empresarios confía incrementar las ventas, el empleo y la inversión para el próximo año pero no olvidó lo duros que han sido estos años de crisis en los que nuestro país ha perdido entre 2007 y 2013 140.000 empresas y nuestro paro ha pasado de estar en el 8%, la media europea, a liderarlo disparándose hasta el 26%.

El presidente de Sener, Jorge Sendagorta, ha exigido que la Administración apoye más a los empresarios tal y como ocurre en Francia o en el Reino Unido, destacando que si no se hace es por la mala imagen que arrastran los emprendedores en nuestro país debido a los constantes casos de corrupción que manchan a todo el colectivo.

Clemente González, presidente del Grupo Alibérico, denunció que en España no se facilita el crecimiento de las empresas con multitud de dificultades sobre todo vía impuestos y vía laborales con la necesidad de que con 100 empleados haya 9 delegados sindicales. El bajo tamaño de las compañías españolas hacen que sean menos competitivas justo lo contrario de lo que pasa en Alemania. De hecho, hay estudios que demuestran que ganando tamaño nuestras pymes, que realmente son micro pues el 83% de las mismas tienen dos o menos empleados, se incrementaría un 13% nuestra producción agregada acortando la distancia con la locomotora de Europa que encima es líder de exportación a nivel mundial. «Potenciando las empresas de entre 100 y 500 empleados España daría un salto cualitativo fundamental equiparándose con Alemania», remató González.

Por su parte, José Moya, presidente de Persan, animó a ganar tamaño comprando otras empresas pero para asumir este reto hacen falta fuentes de financiación y él expuso el capital riesgo como otra vía. «La mejor decisión que tomaron fue primero entrar y después marcharse», dijo con sorna pero también añadió que aunque son más caros que la financiación bancaria cuando ésta cierra el grifo sólo resta esta opción.

También se pudo escuchar a Jean-Charles Decaux, presidente de la compañía JCDecaux propietario de los llamados en Madrid «chirimbolos» y líder mundial en fabricación de marquesinas y comercialización de la publicidad. Decaux recordó que su padre fundó la empresa y permitió a sus tres hijos que se internacionalizaran reservando a cada uno una zona geográfica. De esta forma demostraron a su padre y sobre todo, a los directivos de la empresa que eran dignos merecedores de continuar en el negocio. Salieron a bolsa, tienen una capitalización de 6.000 millones de euros, y una facturación de 3.500 millones anuales, y narró lo pequeño que se sentía al lado de su padre, que lo había creado todo, pero al mismo tiempo él y su hermano, que acuñaron el término dos cabezas piensan más que una pues ambos son copresidentes, pudieron posicionar a la compañía en un liderato que nadie llegó a pensar y ya preparan la tercera generación que pueda enfrentarse a los múltiples retos que proceden de los gigantes asiáticos.

Llamó la atención que la clausura, que la lleva realizando Rajoy desde hace años, o en su defecto alguien de su gabinete, no acudiera ni mandase a nadie más ahora estando en funciones y por tanto sin agenda oficial. De hecho, en los trípticos del programa se anunciaba su presencia. OKDIARIO habló con algunos empresarios que manifestaron su tristeza con un Ejecutivo que tanto hincapié realiza sobre las cuestiones económicas y sabe del papel que las empresas deben desempeñar en la resolución de los muchos problemas que afectan a nuestro país.  

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