Ezentis quiere revender el negocio de renovables en Chile que le adjudicaron a dedo

Ezentis, heredera de la antigua Avanzit, sigue sumando capítulos ‘turbios’ a su historia. Con la intención de lavar su imagen y empezar de cero, el primer paso fue dar entrada a Enrique Riquelme, el presidente de Cox Energy, una empresa española del sector de energías renovables no convencionales (ERNC), solar fotovoltaica, que desarrolla su actividad en países con una elevada tasa de progresión en el sector de energías limpias.

Enrique Riquelme, así las cosas, entró recientemente en el accionariado de Ezentis con la adquisición de una participación del 6,89% de la empresa de servicios industriales por 12,5 millones de euros, lo que le convertía en el máximo accionista del grupo. Riquelme, según explicó, considera que Cox Energy y Ezentis tienen “interesantes sinergias” en su actividad típica y podrían profundizar en nuevas áreas de actuación. Ahora, según ha podido confirmar OKDIARIO, Riquelme tiene todas las papeletas para ser el nuevo vicepresidente de Ezentis por detrás del presidente no ejecutivo de la firma, Luis Solana.

Sin embargo, la noticia no es la entrada de Riquelme en el consejo, ni tampoco las sinergias que pueda aportar Cox Energy a Ezentis. Sino que la noticia pasa porque Cox es una empresa que, como bien se señala en su plan estratégico, centra su negocio en preparar proyectos que se presentan a los concursos de adjudicaciones con el objetivo de, una vez conseguida la adjudicación, venderlos.

“Si mi análisis no es incorrecto, y estoy convencida de que no lo es, la reciente adjudicación que han tenido en Chile será vendida antes o después. La propia Cox no parece tener músculo financiero suficiente para invertir en los proyectos y, de hecho, no es ésa su filosofía. Intermediación y venta inmediata es lo que se busca. Buena parte de la información que aparece en su web no se ajusta a la realidad”, explica una fuente conocedora de la situación a OKDIARIO.

Y es que recientemente se presentaron en México a la segunda subasta eléctrica, aunque no aparecen entre los adjudicatarios. El resto de los proyectos que publicitan están condicionados a obtener las adjudicaciones para su posterior venta. “En su intención, y me remito a su plan estratégico del pasado año, tan sólo mantendrían un pequeño porcentaje en algún proyecto de su interés. Pero para eso, primero tienen que materializarse las adjudicaciones y, hasta ahora, de momento sólo aparece la de Chile, lo que no significa que no vayan a conseguir otras”, explican fuentes internas.

En todo caso, para Cox es importante entrar en alianzas con otros grupos porque, de lo contrario, u obtienen muchos contratos y venden, o su supervivencia es limitada. “Creo que los de Ezentis se equivocan si piensan que Cox les va a aportar algo. Más bien da la impresión de que la entrada en Ezentis sea para terminarles vendiendo Cox. De ahí la intención de Riquelme de colocar a sus consejeros. Es posible que me equivoque pero todo apunta a que la estrategia puede ir en esa dirección. Y uno de los grandes problemas es que están vendiendo gran cantidad de humo pero no hay más que investigar un poco para darse cuenta de que muchas cosas no cuadran”, señalan a OKDIARIO las mismas fuentes.

“En todo caso, por muchos avales que se pongan, sigue siendo bastante alucinante que una empresa con ese capital social pueda ser adjudicataria de proyectos que, si no consiguen vender, posiblemente no podrían realizar a menos de incurrir en endeudamientos”, concluye.