El acuerdo con los pediatras funciona: las guarderías imponen Danone por decreto

Danone
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Borja Jiménez

Tal y como adelantó OKDIARIO, la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) cobra dinero de Danone a cambio de que receten a sus pacientes Actimel, un producto atizado por prácticamente todas las asociaciones de usuarios a nivel mundial por engañar con su publicidad.

Según ha podido saber este periódico, en el sistema sanitario público, parte del horario laboral de los facultativos se dedica a recibir a visitantes de laboratorios o de empresas alimenticias. Es decir, que estamos pagando de nuestro bolsillo, de nuestros impuestos, horarios en el que un comercial está intentando convencer a un médico de que recete y recomiende sus productos, que en este caso no son ni siquiera productos médicos.

Pero es que la cosa va más allá, toda vez que los comerciales de Danone también trabajan, o bien para que las guarderías metan Danone en su menú diario, o bien hacer uso del acuerdo comercial con los pediatras para que éstos recomienden a la guardería el uso de Danone.

Una lectora de OKDIARIO, de hecho, nos ha hecho llegar el menú de la guardería Jardín Kinderland, privada, en la que dicen tener un acuerdo con Danone, y por ello de 0 a 1, les dan Mi primer Danone, y de 1 a 2 años Danone sabores. Los dos son altos en azúcar, aunque el primero más todavía que el segundo.

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De hecho, esta lectora pidió a su centro –que no es Jardín Kinderland- que su hija no tomara este tipo de yogures Danone debido a su alto nivel de azúcar. La respuesta de la guardería a la madre fue la siguiente:

“Nuestra pediatra ha comenzado a venir ya al centro y le hemos mostrado el certificado que te ha hecho tu pediatra indicando que tu hija debe tomar dieta exenta de azúcar.

Lo que nuestra pediatra nos indica es que una dieta exenta de azúcar incluye múltiples alimentos, no solo el yogur azucarado/sabores. Tanto es así que tendríamos que hacer un menú específico para tu hija (no habría problema en hacerlo) eliminando del mismo productos tan básicos como el tomate frito, las galletas que toman a media mañana, la pasta, el arroz vaporizado, el maíz, múltiples productos ya elaborados que contienen azúcares en su elaboración (las salchichas, por ejemplo)…

Para elaborar un menú para tu hija exento de azúcar, necesitamos disponer de un certificado médico que indique la causa por la cual la niña debe tomar una dieta exenta de azúcar. Trataríamos entonces su dieta como tratamos la dieta de un niño alérgico o intolerante, con el protocolo que eso conlleva.”

De este modo, nuestra lectora vio imposible evitar que su hija tomara azúcar sin tener un certificado médico. Pero, ¿y si la madre fuera diabética y simplemente quisiera controlar el nivel de glucosa de su hija?

Más casos. Otra guardería, en la que otro lector intentó exactamente lo mismo que la anterior, no permite como solución para evitar la excesiva ingesta de azúcar llevarse un yogur de casa sin azúcar. Así, ante la petición de los padres de llevar sus propios yougures, la respuesta es la siguiente:

«Como dicen las Normas de Convivencia, a la escuela no se puede traer alimentos de fuera; toda la alimentación de los niños es asumida por el centro y debe, además, ser así porque ante cualquier problema alimentario que pudiéramos tener, podemos responder ya que nuestros proveedores están certificados y disponemos de ficha técnica de todos los alimentos que entran en el centro, además de llevar un registro de sanidad diario con lotes, caducidades, etc….

Respecto al hecho de que tu hija no tome aún azúcar, debemos informarte de que nuestro menú tiene incorporado el azúcar y que es un menú valorado nutricionalmente por nuestra pediatra y por la nutricionista de la empresa que nos lleva los registros sanitarios alimentarios. Contemplamos situaciones de intolerancia y/o alergia alimentaria, celiaquía, etc… siempre que sean situaciones avaladas por informe pediátrico.

Ahora bien, solo podemos aceptar cambios en los menús que vengan avalados por informe pediátrico. Seguro lo entenderás, porque de no ser así cada familia pediría una cosa distinta y haría inviable el comedor en el centro”.

Sin embargo, lo cierto es que tampoco es suficiente. Según nos explica la propia lectora, “al llevarles un certificado de mi pediatra recomendando dieta exenta de azúcar para mi hija, me responden que su pediatra lo ha valorado y no es suficiente, o sea, que tiene que pasarle algo, no vale con comer sano”.

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