Las cinco cosas que nunca hay que hacer al invertir en Bolsa

Aunque ahora no son muchos los que están invertidos en Bolsa dada la situación de incertidumbre que atravesamos, lo cierto es que la inversión bursátil cada vez es más popular, y cada vez más gente intenta arañar rentabilidad a sus ahorros, dado que lo que los bancos nos pueden ofrecer a día de hoy es, por decirlo de algún modo, ‘raquítico’.

Pero lo cierto es que para entrar a la Bolsa hace falta una base de conocimientos financieros. Por ello, desde OKDIARIO queremos echarles una mano, y hemos recopilado las cinco cosas que, bajo ningún concepto, hemos de hacer en Bolsa.

1.     Invertir dinero que necesitamos

Es la norma número uno que nos dará cualquier experto en Bolsa. Bajo ningún concepto hemos de invertir dinero que necesitemos. Es decir, que si un mes vamos más fastidiados, no podemos intentar mejorar la situación invirtiendo, por ejemplo, el dinero del alquiler. La Bolsa no es un juego, y la posibilidad de perder todo, o gran parte de lo invertido es muy real. Además, tendríamos que tener muchísima suerte (o mucho ojo), para obtener una rentabilidad realmente atractiva con una inversión en Bolsa.

2.     No poder dormir

Si nuestra inversión nos causa tal quebradero de cabeza que repercute en nuestro sueño, algo estamos haciendo mal. Es posible que si esto sucede, estemos arriesgando más de lo que nuestro perfil de riesgo admitiría.

Por ello, un requisito imprescindible antes de realizar cualquier tipo de inversión es poder asumir aquella pérdida y saber cuál es nuestro perfil. Quizás seamos un inversor conservador que estará satisfecho si obtiene una rentabilidad interesante y más o menos segura en un plazo largo de tiempo, tal vez seamos más agresivos y queramos arriesgar más para sacar un retorno atractivo a nuestra inversión en unos días, o también es posible que prefiramos tener nuestro dinero en empresas que nos den un buen dividendo cada año, independientemente del comportamiento estrictamente bursátil.

3.     No diversificar

Lo de poner los todos los huevos en el mismo cesto no será nunca una buena idea. Diversificar es algo básico para, en caso de que alguna inversión no esté saliendo como queremos, poder compensar las pérdidas con otros títulos que estén gozando de un mejor comportamiento en Bolsa. Jugárselo todo a una carta es demasiado arriesgado, y en Bolsa, cuanto menor riesgo corramos, mejor.

4.     Fiarnos de toda la rumorología

En el mundo de la Bolsa los rumores son ‘el pan nuestro de cada día’. No podemos fiarnos de todo lo que nos cuentan u oigamos, y menos invertir o desinvertir en base a ello. Es habitual, en este ámbito, que alguien asegure que ha “oído” alguna noticia sobre un determinado valor que supone una gran oportunidad. De la misma forma, distintos asesores expresan recomendaciones diferentes sobre un mismo valor. Dado que es imposible predecir con total seguridad el futuro, lo mejor es mantenerse al margen de estos rumores y seguir con la línea de inversión fijada.

5.     Fijarse en un solo dato

Ni el análisis técnico es lo mejor, ni tampoco el fundamental; ni el PER es lo más fiable, ni tampoco la Beta; igual que no es recomendable jugárselo todo a un único valor, tampoco lo es invertir en base a un solo dato. Lo que recomiendan todos los expertos es atender al máximo número de datos y cuanto más información tengamos, mejor.