FONDO DE CAPITALIZACIÓN PERSONAL POR TRABAJADOR

¿Qué es la ‘mochila austriaca’? Llega la revolución de las indemnizaciones por despido

¿Qué es la ‘mochila austriaca’? Llega la revolución de las indemnizaciones por despido
Desempleados hacen cola en una oficina de empleo en una imagen de archivo (Foto: EFE)

PP y Ciudadanos coinciden en la necesidad de reformar el mercado laboral español para reducir las rigideces que aún se mantienen tras las últimas modificaciones normativas que, aunque han dotado al sector de una mayor flexibilidad, todavía esta lejos de ser un modelo que permita aprovechar todo el potencial del sistema productivo español y que traslade el aumento del PIB a la creación de empleo de una manera más eficiente.

Una de las propuestas que supone una mayor novedad es que, para los nuevos contratos de trabajo, los empresarios constituyan un fondo de capitalización en favor del empleado mediante una aportación anual a cambio de reducir la indemnización que debe abonar en caso de despido. Este fondo acompaña al trabajador a lo largo de su vida laboral y se conoce popularmente como “mochila austriaca”, ya que es el modelo imperante en este país europeo que tiene una tasa de paro del 5,8%.

Lo que se propone en España no es exactamente el sistema austriaco, sino un estado intermedio en el que se combine la indemnización tradicional con la nueva “mochila”, ya que en Austria cuando se despide a un trabajador no se le abona ninguna cantidad adicional al citado fondo. En España se aplicará un sistema mixto, por lo menos hasta que se logre una transición plena hacia el nuevo modelo.

La principal novedad que plantea este modelo es que los trabajadores van acumulando dinero en el fondo aunque no sean despedidos, de una forma similar al abono de las cotizaciones sociales a la Seguridad Social que pagan empleados y empresas en el actual sistema de reparto. La diferencia es que ese dinero de la “mochila” no iría destinado a pagar subsidios ni prestaciones de otras personas, sino que se mete en una cuenta individual invertida en activos de máxima calidad crediticia que van generando rendimientos.

El fondo acompaña al trabajador y puede rescatarlo aunque la baja  sea voluntaria

De esta forma, el trabajador puede conocer en todo momento a cuánto asciende el ahorro de este fondo que podrá recuperar si lo estima conveniente si es despedido. Se trata de una decisión individual, ya que si el empleado no quiere rescatarlo cuando abandona la empresa, puede conservarlo porque le acompaña a lo largo de toda su vida laboral incluso si se da de baja voluntaria (en la actualidad si la salida de la empresa es voluntaria el empleado lo pierde todo).

Otro de los aspectos positivos es que fomenta la contratación indefinida, al eliminar el incentivo a la contratación de temporales para reducir el impacto de un eventual despido en los dos primeros años de contrato. Por ello, a la larga, el modelo de capitalización austriaco tiene a eliminar los diferentes tipos de contrato, hasta llegar a un modelo único de contratación indefinida, que se complementaría con el temporal (para aquellas actividades que así lo requieran) y uno de aprendizaje o prácticas.

Reforma de la Seguridad Social y complemento a las pensiones

Finalmente, la introducción de este nuevo sistema de indemnización podría servir para plantear una reforma también de la Seguridad Social, ya que una vez que todos los trabajadores tengan su fondo de capitalización se liberará de recursos al modelo público de protección cuya viabilidad a largo plazo está en peligro. Serviría, por tanto, como una alternativa o complemento al sistema de pensiones actual.

BBVA apunta que aumentaría el ahorro y el nivel de renta de los futuros pensionistas

El Servicio de Estudios de BBVA ha planteado una simulación de este modelo mixto a caballo entre el reparto y la capitalización. Los economistas de la entidad financiera plantean que las compañías ingresen el dinero equivalente a ocho días de salario en el citado fondo. En caso de despido, las empresas pagarán una cantidad inferior hasta sumar los días de indemnización actual, es decir, 20 días por año por despido procedente y 33 días por improcedente

“La propuesta atenuaría la incertidumbre que obstaculiza la contratación indefinida, propiciaría la inversión en capital humano específico, aumentaría la productividad, incentivaría la movilidad laboral, beneficiaría la reasignación sectorial del empleo y ayudaría a modernizar la negociación colectiva. Todo ello acompañado de una mejora en la planificación financiera de empresas y trabajadores, elevando el ahorro de los empleos y el nivel de renta de los futuros pensionistas”, indica el informe BBVA.

Los críticos auguran una bajada salarial

El gran debate surge en torno a la financiación del nuevo modelo, ya que los críticos consideran que los empresarios reducirán los sueldos en la misma cuantía en que irán engordando la “mochila” de cada trabajador. Como los departamento sde recursos humanos consideran el salario sólo una parte del coste laboral, al incluir también la aportación al fondo rebajarán el sueldo para que el efecto contable sea cero.

Sin embargo, estos críticos no tienen en cuenta de que esto ya sucede con las cotizaciones a la Seguridad Social, que el empresario debe afrontar y que suponen un tercio del coste laboral por trabajador contratado. Este enfoque tampoco contempla los incrementos de productividad derivados del nuevo sistema y la forma en que se trasladarían a los salarios. Y, no se puede obviar, que aunque los empresarios decidieran rebajar el salario para inyectar la parte proporcional en la “mochila” el dinero acabaría, más tarde o más temprano, en la cuenta corriente del empleado.

Los detalles de la nueva regulación deberán ser negociados por PP y Ciudadanos si finalmente llegan a un acuerdo de investidura. Si deciden incluir la nueva “mochila austriaca” deberán explicarlo bien a una opinión pública poco acostumbrada a este tipo de modelos, en los que la libertad individual gana terreno a las derivas intervencionistas.

Lo último en Economía

Últimas noticias