No hay sorpresas en política monetaria: el BCE mantiene los tipos de interés en el 0%

Italia gasolina
Mario Draghi cuando presidía el BCE..

El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido el guión y ha decidido mantener los tipos de interés en el 0%, sin adoptar medidas adicionales en materia de compra de activos. En la pasada reunión del 10 de marzo la institución que preside Mario Dragui anunció un programa de compra de bonos corporativos, que se pone en marcha el 8 de junio (unos días más tarde de lo previsto), y un proyecto de subastas de liquidez a largo plazo (el denominado LTRO II), que comienza el 22 de junio. Estas medidas se suman al actual plan de adquisición de deuda pública por un importe de 80.000 millones de euros mensuales.

El BCE ha comunicado que también mantiene el tipo de interés de depósito, que consiste en la tasa que el BCE paga a las entidades financieras por guardarles el dinero. Con la llegada de la crisis financiera los bancos decidieron ingresar sus fondos en la autoridad monetaria y, rebajando el interés, se fomenta que ese dinero salga de las cuentas del BCE para volver a la economía real. En la actualidad el tipo de interés de depósito es negativo, del -0,4%, lo que supone que en realidad son las entidades financieras las que pagan al BCE por tener su dinero en el banco central.

No ha habido, por lo tanto, sorpresas en la decisión del consejo de gobierno del organismo, “a pesar de que las expectativas de crecimiento de la eurozona para 2016 han empeorado, desde el 1,7%, al 1,6%”, tal como señala Carlos Salvador, profesor de CUNEF. El BCE es consciente, además, “de que existen varios focos de incertidumbre que no acompañan en la efectividad de los estímulos monetarios, como son el Brexit, la presión de los bajos tipos de interés sobre la rentabilidad de los bancos, la desaceleración del crecimiento de las economías emergentes, la situación de Grecia y el crecimiento del populismo en Europa”.

Lo que está claro es que todavía falta mucho para que el BCE siga los pasos de la Reserva Federal y decida poner fin a esta era de expansión monetaria sin precedentes en la historia europea. La institución tiene como objetivo que la inflación se sitúe en el 2%, muy lejos del 0,1% negativo actual.

La institución tiene como objetivo que la inflación se sitúe en el 2%, muy lejos del -0,1% actual

“El mantenimiento de los tipos bajos durante un largo periodo sería suficiente para lograr el repunte previsto de la inflación en 2017” y, además, “la Reserva Federal se está encargando de detener la fortaleza del euro”, lo que hace comprensible la decisión del BCE de no adoptar nuevos estímulos, según explica Rose Marie Bodoudeguer, directora del Servicio de Estudios de Banca March.

Todas los programas que ha puesto en marcha el BCE están encaminados a un triple objetivo: que aumente la inflación, que la deuda pública de los estados pueda seguir siendo financiada al margen del mercado y que aumente el dinero en circulación con la contratación de nuevos créditos. En resumen, se trata de combatir la deuda con más deuda.

Hasta el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha declarado recientemente que una situación en la que los tipos de interés están en el 0% “no es normal”. En la práctica, estos programas de estímulo reducen el valor de la moneda (en este caso del euro) y desincentivan el desapalancamiento (la reducción de deuda), dificultando el necesario proceso de saneamiento que debe producirse antes de iniciar un nuevo ciclo de crecimiento económico.

Lo último en Economía

Últimas noticias