Economía

Junqueras echa la culpa al «Gobierno español» de una futura subida de impuestos en Cataluña

El vicepresidente del Govern y conseller de Economía de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, ha manifestado este jueves su intención de subir el IRPF a los ciudadanos catalanes. El presidente de ERC no ha concretado qué posibilidades se analizan ni en qué tramos, pero ha explicado que la subida se centrará en las rentas más altas

«Estamos dispuestos a estudiarlo todo y a considerar todas las opciones siempre que sean razonables y sostenibles», explicó en una entrevista a EFE Junqueras, a quien no le parece suficiente el tipo máximo del 48% que pagan actualmente los catalanes, prácticamente la mitad de su renta.

Junqueras no sólo pretende expoliar aún más a las rentas altas para sufragar los despilfarros que la Generalitat ha acometido en los últimos años y que ha sido incapaz de atajar, sino que les niega a las rentas más bajas una rebaja fiscal. El conseller de Economía alega que son medidas «casi imposibles de tomar» en estos momentos, con la actual «asfixia» financiera.

La culpa, del Gobierno y del TC

Junqueras, además, trata de justificar su defensa de estas políticas responsabilizando al Tribunal Constitucional: «Si tuviéramos los 600 millones de euros del impuesto catalán de depósitos bancarios (suspendido por el TC) es evidente que no haría falta tenerlos en otro ámbito, como el del IRPF».

«No es una cuestión solo de carácter fiscal y de alergia a cualquier instrumento para ayudar a la gente, sino que (incluso) las cuestiones más básicas de derechos civiles son sistemáticamente atacadas por el Gobierno español y por las instituciones nombradas por el Ejecutivo español, porque el TC es un tribunal de nombramiento político», insiste Junqueras.

El vicepresidente del Govern ha asegurado que las cuentas de la Generalitat para 2016 serán «lo más realistas posible» y que no se dedicará a «pintar» ingresos si no los tiene garantizados, a pesar de que Cataluña prácticamente cuadruplicó su objetivo de déficit para 2015, un 2,7% del PIB.