Antoni Castells: «Sin crecimiento económico todos los activos financieros se vuelven tóxicos»

Antoni Castells: «Sin crecimiento económico todos los activos financieros se vuelven tóxicos»
Antoni Castells (Foto: PSC).

Negro panorama el que dibujan dos grandes expertos sobre el futuro, que ya es presente, de la banca en la Eurozona. Antoni Castells, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona cree que a diferencia de lo que ocurrió en USA donde se liquidaron bancos, aquí en Europa las entidades o se han fusionado, o se han comprado por otros bancos o se las ha quedado el Estado pero sigue habiendo un exceso de capacidad instalada. Sobre todo en países como Alemania (con más de 1.000 entidades) o Italia.

En España la densidad de sucursales es muy elevada (la segunda mayor tras Chipre) y habrá que ir reduciendo su número pues hay todavía pendientes saneamientos y capitalización (el ladrillo sigue pesando mucho), la fuerte regularización hace que el crédito se restrinja y con los tipos de interés nominales negativos no compensa hacer negocio estrictamente bancario.

Más inversión pública

Todo esto lleva en Europa y en España a que todo activo en los balances de los bancos si no hay crecimiento económico y creación de empleo se convierta en dudoso, afirmó Castells pues la solvencia se retroalimenta con la recesión y la una desaparece con la otra. Por ello el que fuera con el PSC consejero de Economía de la Generalitat exige a la UE que recuerde a Keynes y que se lleve a cabo un gran plan de inversión pública en la Unión para salir del pozo. Todo con la ayuda de una verdadera política fiscal.

En esta línea el Banco de España publicaba esta semana que los activos dudosos en las entidades españolas a pesar de todo lo realizado (Sareb incluida) seguía ascendiendo a 213.000 millones de euros.  

Supervisores supranacionales

Por su parte, Antonio Garrido, doctor en Economía por la Universidad de Barcelona, quiere que se constituyan bancos paneuropeos pues si todos se centran mucho en el mercado doméstico hace que sea muy difícil para un país gestionar una hipotética nueva crisis bancaria por peso en el PIB del país de origen.No hay una autoridad europea con un fondo de resolución, debe haber supervisores supranacionales de verdad, el mercado de capitales debe estar integrado y hay que darse cuenta que en banca nunca se volverá a una burbuja crediticia como la vivida.

Por todo ello, afirmó Garrido, hay que acometer reformas estructurales, la política monetaria está tan al límite que ya sólo cabe el helicóptero del dinero y una política fiscal generosa (hay un problema de demanda) pues estamos instalados en la austeridad. El famoso plan Juncker de inversiones en toda Europa al final ha quedado en nada, coincidieron ambos profesores y ello a pesar de que el BCE bonifica a los bancos que se atreven a dar crédito.

Pidieron que haya un fondo de garantía Europeo, no por países, para evitar la competencia desleal (no es lo mismo si lo respalda Alemania que si lo hace Grecia) y que no se limite la tenencia en balance de deuda pública pues penaliza al país y a su Tesoro. Uno de los retos más importantes del sector es recuperar parte de la reputación perdida.

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