La peor derrota de Nadal

Por el fondo, las formas y el rival, Rafael Nadal sufrió una de las peores derrotas de su carrera deportiva en la final del Open de Australia 2019. El tenista manacorense cayó de forma exagerada ante Novak Djokovic en un encuentro en el que no se encontró a sí mismo en ningún momento y acabó apalizado y sin respuesta ante uno de sus rivales históricos, que le tiene tomada la medida en pistas rápidas.

La inactividad y –sobre todo- la falta de inspiración penalizaron a Nadal en un encuentro al que llegaba con esperanzas de victoria y la obligación de competir, después de ver cómo cuatro meses de inactividad después, su físico estaba de nuevo a prueba de bombas para pelear con cualquiera. Rafa tuvo una actuación negativa que le sacó del plano también en lo mental, algo muy extraño en la figura del balear, pero no inédito, al menos en sus duelos contra Djokovic.

La forma de perder, en sets seguidos y sin competir ninguno de tú a tú, el rival, un Novak Djokovic que le ganado las ocho últimas veces en pista rápida y al que no arrebata un set en esta superficie desde 2013, y Australia, de nuevo Australia, hacen fuerza como motivos para pensar en que Nadal ha sufrido una de las peores derrotas de su carrera deportiva en este, su primer torneo de 2019.

Australia sigue siendo gafe para Nadal

La historia de Nadal con el Open de Australia se ha distinguido como una relación de amor-odio, aunque con más sombras que luces a la hora de la verdad. Rafa no está acostumbrado a perder en los momentos clave, pero Melbourne Park ha sido testigo de hasta cuatro derrotas del actual número dos del mundo en los partidos por el título. Cuatro finales en las que cayó derrotado y que se suman a cuatro partidos en los que tuvo que retirarse o verse mermado por los problemas físicos.

Djokovic ha sido el último en infligir a Nadal un nuevo correctivo en una final del Open de Australia, algo que ya había hecho antes, en un encuentro en 2012 que resultó diametralmente opuesto a lo vivido en la mañana del domingo en España. Wawrinka, en 2014 y Federer en 2017 completan una lista de verdugos de Nadal en Melbourne que el balear luchará por limitar en el futuro con su segundo título en el primer Grand Slam del año.