Nadal le tiene ganas a Federer: «Espero enfrentarme pronto a él»

El tenista Rafa Nadal, reciente vencedor en el Masters 1.000 de Roma, ya se encuentra en París. A partir de la próxima semana, el español peleará por conquistar su Undécima Copa de los Mosqueteros en Roland Garros. En una entrevista a la prensa italiana, ha hablado de su rivalidad con Roger Federer, de cómo ve el circuito y su futuro y de la razón de sus conocidas manías en la pista.

El pasado domingo, Rafa Nadal lograba conquistar Roma por octava vez en su carrera y la victoria le devolvía el número uno en el ranking de la ATP, tras una semana en manos de Roger Federer. El español ha hablado en una entrevista en La Gazzetta dello Sport sobre su rivalidad con el suizo, entre otros muchos temas.

«Lo vivo con naturalidad y emoción. Creo que ha sido una rivalidad positiva que quedará en la historia del tenis. Entre nosotros siempre ha habido fair play. Jugar contra Federer siempre ha sido una sensación especial, positiva. Es, sin duda, una lucha entre dos estilos de juego», señalaba Nadal sobre los enfrentamientos con el de Basilea, al que considera un óptimo compañero.

Se esperaba un cruce entre ambos en París – Roger retó a Nadal en una rueda de prensa-, pero finalmente el suizo descartó la gira de tierra. De modo que habrá que esperar al menos hasta la gira de hierba. «Espero enfrentarme pronto a Federer, pues significaría estar en la final», señalaba el de Manacor pensando en Wimbledon.

Preguntado sobre si Nadal también optará por reservarse para jugar ciertas partes de la temporada como hace Federer, el español ha indicado que por ahora no está en sus planes. «No, yo quiero jugar. Y juego cuando estoy bien y soy feliz. Es verdad que debo proteger mi físico, pero de ahí a no bajar a la pista en una parte del año, seguro que no. Por ahora no lo veo necesario, en el futuro ya veremos», decía el pupilo de Carlos Moyá.

Tampoco quiso olvidarse de su otro rival en el circuito, Novak Djokovic al que se enfrentó de nuevo en las semifinales de Roma. «Creo que sería injusto no considerar también a Djokovic, que es sin duda uno de los mejores jugadores  de la historia. Mi duelo con Novak es el que se ha repetido más veces y ha habido partidos increíbles», señalaba Rafa.

«Me siento un jugador completo»

La supremacía de Rafa Nadal sobre la arcilla es indiscutible. Sus 10 Roland Garros, 11 coronas en Montecarlo y Barcelona, sus 8 en Roma y sus 5 en Madrid lo demuestran. Pero Nadal trabaja para ser competitivo en todas las superficies.

«Es verdad que he obtenido muchas victorias sobre la arcilla, pero también sé del esfuerzo que he hecho para ser un jugador completo.  Y así me siento. He conseguido llegar a finales en cada torneo en cualquiera que fuera la superficie. He ganado al menos dos veces todos los Grand Slams, excepto Australia donde sólo lo he hecho una vez pero he tenido más ocasiones de conquistarlo», apuntaba el de Manacor.

«Me gustaría acabar con una falsa creencia. Yo no soy un jugador de tierra de nacimiento. De pequeño he entrenado mucho también sobre el cemento», apostillaba Nadal.

Su tío Toni no pierde detalle

Quien no pierde de vista la carrera de Rafa es su tío y ex entrenador, Toni Nadal. En su primer año fuera del circuito, tío y sobrino siguen compartiendo horas y horas de conversación sobre su actuación en la pista.

«Se trata de un cambio y todos los cambios requieren de una fase de asentamiento. Pero la vida sigue. Además fue él quien tomó la decisión», comentaba Nadal sobre si había sido difícil acostumbrarse a no contar con su tío como entrenador tras toda una vida.

«He hablado con él desde Roma prácticamente después de cada partido. Lo veo frecuentemente y él sabe perfectamente que puede venir a verme cuando quiera. Ahora está viajando mucho haciendo conferencias. Cuando está en casa trabaja en nuestra Academia», señala Nadal al diario italiano en referencia a la Rafa Nadal Accademy, que forma a futuras estrellas de la raqueta.

Sus manías

Pocos jugadores en el circuito tan metódicos – y maniáticos- como Rafa Nadal. El número uno lleva a cabo todo un ritual en cada uno de sus partidos. No pisar las líneas, colocar las botellas en un milímetro y no otro … «Es una costumbre que me permite concentrarme. Cuando se juega tanto, hace falta mantener siempre la sensación de competir y hay algunas cosas que ayudan a estar concentrado en lo que se está haciendo. Todos estos rituales me hacen sentir concentrado en mí mismo».

Nadal aún tiene ganas de seguir jugando mucho tiempo. Le gustaría  superar el récord de Grand Slams (20) de Roger Federer. «Me gustaría pero no es un objetivo o una obsesión. Creo que he hecho una carrera mucho mejor de lo que habría soñado y soy  feliz de lo que he conseguido hasta ahora», señalaba un Nadal al que le gustaría ser recordado «como una buena persona, educada y respetuosa».