Épica remontada de Carla Suárez para entrar en los cuartos de Australia

Carla Suárez ha vuelto para quedarse. La tenista canaria se convirtió en la primera cuartofinalista del cuadro femenino del Open de Australia tras deshacerse, en un encuentro épico y en el que necesitó remontar en más de una ocasión al límite, a la estonia Anett Kontaveit (4-6, 6-4 y 8-6). Tras 2 horas y 17 minutos de juego, Carla pudo levantar los brazos y saborear sus terceros cuartos de final en Melbourne Park, donde deberá enfrentarse a Caroline Wozniacki, que minutos después solventó su pase por la vía rápida frente a Rybarikova.

El partido prometía ser ajustado y la primera rotura no llegó hasta el quinto juego, a la postre decisivo en el set inicial, y cayó del lado de Kontaveit, que acabó volcando a Carla tras tres bolas de break salvadas. Ambas tenistas se mostraban extrañamente seguras al servicio, dominando el ritmo tras saque, y sólo permitiendo pelotas de rotura en el octavo juego, además del mencionado, donde Suárez gozó de dos oportunidades de igualar la contienda, sin suerte. En el siguiente turno, Kontaveit ponía el lazo al set, obteniendo la primera ventaja importante del choque.

Las condiciones y el duro golpe sufrido por la canaria mermaron sus cualidades en el segundo set, en el que Kontaveit pronto se colocó con 4-1 y servicio, rozando con la punta de los dedos su primera presencia en los cuartos de final de Australia. No le sentó bien a la estonia su estatus de virtual cuartofinalista y Carla, sin nada que perder, comenzó a desplegar su juego para enganchar la friolera de cinco juegos consecutivos y darle la vuelta al partido, igualado a falta del set definitivo.

Mitad concentración y mitad miedo a perder en ambos lados de la pista, el encuentro regresó a la vorágine de juegos al saque, apelando a la épica para dictaminar la ganadora final. El riesgo de un set kilométrico pronto amagó con marcharse y Kontaveit volvió a colocarse a centímetros del triunfo con un 5-4 y servicio que prometía ser decisivo, pero Suárez, experta y fría como pocas en el circuito WTA, le devolvió de inmediato la rotura para igualar a cinco y mantener sus opciones.

La intensidad emocional del choque superaba incluso a la tenística, y un pequeño detalle podía decidir la contienda. Carla, primera en turno de servicio en el tercer set, se adelantó en dos ocasiones, y en la segunda de ellas, con 7-8, decidió mandar un órdago al resto para firmar su pase a los cuartos de final. Lo logró a la tercera, con una emocionante celebración, como lo es su regreso a la antepenúltima ronda del Open de Australia.