MASTERS 1000 DE MIAMI

Federer aprovecha el día negro de Nadal en Miami

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Federer y Nadal durante la final de Miami. (AFP)
Miguel Zorío

Nadal no pudo con Roger Federer y acabó cayendo en la final del Masters 1.000 de Miami por 6-3 y 6-4. Es la tercera derrota seguida ante el suizo en lo que va de año, no hay manera de batir al suizo que ha vuelto en plena forma después de la lesión. Australia, Indian Wells y ahora Miami. Tres títulos para un Federer que se está mostrando intratable en este inicio de temporada, mientras el balear sigue sin poder conquistar el título en Miami. Junto a Paris-Bercy es el único Masters 1.000 que todavía no ha ganado.

Rafa comenzó algo tenso. La dura derrota en Indian Wells rondaba por su cabeza. Tuvo oportunidad de romperle el servicio en varias ocasiones durante el primer set pero no lo logró. Ambos salvaron varias bolas de rotura, aunque Federer parecía más entonado que Nadal. Al balear se le vio algo espeso al golpear con su derecha, especialmente a la hora de hacer su famoso passing shot.

Lo intentó en varias ocasiones. Pero Roger se aferraba a su saque como si no hubiera un mañana. Siempre desplegaba su mejor juego cuando estaba contra las cuerdas. Parecía tocado por una varita mágica. Con el 3-3 el mancorí remontó un 30-0 en contra con saque del suizo para ponerse con pelota de break. Eran los mejores minutos del español en pista.

Necesitaba coger confianza y una rotura podría ser la clave. De nuevo apareció el mejor Federer para solventar la situación y hacerse con el juego. Otra oportunidad perdida y ya iban cuatro. Nadal no encontraba la manera de hacer daño al helvético que estaba imponiendo su ritmo en el encuentro y se sentía muy cómodo en la pista.

Nadal no puede

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompió. Después de la oportunidad perdida por Rafa, Federer aprovechó para poner tierra de por medio con el primer break del choque. Necesitó seis bolas de break para confirmar la rotura. A partir de ahí el actual número seis del ranking ATP se soltó y cerró la primera manga por 6-3.

No era el día del español. No se asemejaba en nada al jugador que ha llegado a la final del Masters 1.000 de Miami. Miraba a su box en busca de una solución. Las cosas no le estaban saliendo nada bien. Con muy poquito le estaba haciendo mucho daño su rival. Para nada era el Roger implacable de Indian Wells ni tampoco el de Australia. No desplegó su mejor juego pero tampoco le hizo falta.

Quizá el hecho de no haber ganado nunca el torneo o que tu rival te haya ganado los últimos partidos le hizo empezar más tenso el duelo. Pero con el paso de los juegos no mejoraban las cosas, el viento seguía soplando en favor del suizo. El segundo set comenzó muy plácido para el tenista de Basilea. Durante sus primeros tres juegos al saque Rafa no logró hacerle ni siquiera un punto. No fue hasta el cuarto servicio de su rival cuando pudo romper esa barrera.

Los winners de Federer fueron la clave del encuentro. Terminó con 71 por los 56 del español. El de Manacor no se encontraba cómodo en la pista y sus golpes se le marchaban por centímetros. Mientras a su rival le entraba todo, hasta la red le echaba un cable en ciertas ocasiones. Con 4-4 de nuevo asestó un golpe mortal al manacorí en busca del título con un break que le colocaba 5-4 arriba y con saque para ganar su vigésimosexto Masters 1.000. Nadal lo intentó todo pero no era su día. Opuso resistencia hasta el final pero la humedad y el calor de Miami le pasaron factura y terminó cayendo por 6-4 en el segundo set.

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