Simeone confiere a Griezmann plenos poderes

Solucionada su situación contractual, Antoine Griezmann ha salido del túnel disparado hacia la luz. El francés ha pasado a ser el jefe del equipo, dotado con plenos poderes por parte de Simeone, que le otorga máxima libertad para moverse por la zona del campo que considere oportuna. El sábado marcó su gol 100 en Liga con el Atlético, algo que hasta ahora sólo habían conseguido otros cinco jugadores (Gárate, Fernando Torres, Campos, Luis Aragonés y Escudero), y mañana ante el Rayo se enfrenta al reto de romper su mala racha anotadora en el Metropolitano. No celebra un tanto con la camiseta rojiblanca en Liga ante su afición desde abril de 2019. Han pasado tres años y medio.

Con el gol marcado en San Mamés Griezmann iguala a Correa y se sitúa a un solo tanto de Álvaro Morata, pichichi del equipo con cuatro dianas. La vida empieza a sonreírle a Antoine, que tras pedir perdón el pasado sábado por marcharse al Barcelona va a ser recibido mañana a lo grande por la afición rojiblanca, que ha sabido entender los sacrificios económicos y deportivos que ha aceptado el jugador para poder vestir una camiseta que él desea que sea la última de su carrera deportiva. En el club están también encantados por su predisposición a bajarse el salario, así que, sin duda, estos son días de vino y rosas para el internacional francés, que el próximo viernes figurará en la primera lista de seleccionados por Didier Deschamps para el Mundial de Qatar.

Simeone, que ha sido su principal defensor, el verdadero artífice de su vuelta al Metropolitano, sabe que deja al equipo en el campo en las mejores manos. Griezmann asume el papel de líder que se necesitaba sobre el terreno de juego y su influencia no sólo se circunscribe al ataque, sino que empieza con su sacrificio defensivo. Es la mejor versión del francés, que poco a poco está retrasándose hacia posiciones más de creación que de definición, aunque de él se esperan goles y, de momento, en sólo nueve jornadas ya ha igualado su registro de toda la temporada anterior.

Griezmann será mañana pieza clave del Atlético en su partido ante el Rayo. Los tres puntos son obligatorios tras la victoria del Real Madrid ante el Barcelona, que mantiene a los de Ancelotti a seis puntos de distancia. Simeone y sus jugadores saben que si quieren pelear por la Liga tendrán que irse casi hasta los 100 puntos, así que el margen de error es mínimo y, tras haber ganado al Athletic en San Mamés, no hacer lo mismo ante el Rayo se consideraría dar un paso atrás muy peligroso.