Flamante fichaje del Real Madrid

El secreto mejor guardado de Brahim Díaz

Brahim Díaz es totalmente ambidiestro, se maneja a la perfección con ambas piernas tanto a la hora de conducir como a la hora de golpear. Sin embargo, pese a lo que muchos puedan pensar, el jugador malagueño del Real Madrid es diestro de nacimiento y aprendió a utilizar la izquierda cuando era un crío

clásico
Solari habla en el banquillo con Modric y Brahim.

Le preguntaron en su presentación, pero se fue por la tangente y no lo aclaró. ¿Es diestro o zurdo Brahim? Muchos pueden pensar que el joven malagueño del Real Madrid es zurdo porque en los últimos años acostumbra a partir desde la banda derecha hacia el centro en conducción con su pierna izquierda, pero la realidad es que el nuevo fichaje blanco es diestro de nacimiento. 

Su pierna natural es la derecha. No es tan correcto decir su pierna buena, pues puede decirse que el joven mediapunta blanco es ahora totalmente ambidiestro, se maneja a la perfección con ambas. Sin embargo, cuando era muy pequeño y empezaba a dar toques al balón, Brahim era diestro cerrado… Fue cuando llegó a la cantera del Málaga procedente del Tiro Pichón cuando el pequeño ‘diablo’ empezó a entrenar la pierna izquierda para ganar soltura y habilidad.

Se empeñó en ser ambidiestro

Su entrenador por aquel entonces, Rodrigo Hernando, recuerda perfectamente como Brahim estuvo toda una temporada ejercitándose con la zurda para acostumbrarse a jugar su pierna mala, y desde ese entonces ha depurado tanto la técnica con la izquierda que parece zurdo natural, llegando a confundir a muchos de los que no conocen sus inicios como jugador. Se empeñó en ser ambidiestro y lo consiguió.

De hecho, se puede decir que durante los últimos años Brahim es más zurdo que diestro. El malagueño venía actuando con el City partiendo desde la banda derecha, y como es un jugador muy asociativo y que tiende a ir al centro, utiliza la pierna izquierda para partir hacia el medio. Así le marcó un golazo al Real Madrid en la pretemporada del año 2017, con apenas 17 años. Fue una típica conducción suya con el balón pegado al pie, llegó hasta la frontal del área y sacó un zurdazo que se coló por la escuadra de Kiko Casilla, que no pudo hacer nada.

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