Solari, toma dos

Le toca levantar los resultados a este Real Madrid que se ha visto demasiado pronto sumido en una importante crisis que se ha llevado por delante a Lopetegui. Ahora, con Solari al mando, los blancos tratarán de revertir la situación. Para ello, nada mejor que ganar en el Bernabéu. El técnico estrena su nueva condición en casa y, aunque lo hace de manera provisional, lo que pase sobre el césped repercutirá en su futuro.

Por el momento, son muchas las incógnitas. Falta saber la acogida que tendrá en la parroquia madridista, ver cómo responderá la misma al equipo tras la manita del Camp Nou o cómo reaccionarán ante el juego del equipo. El partido podría parecer el propicio para el reencuentro con las buenas sensaciones. Partido en casa, la plantilla dolida y jugando ante un rival recién ascendido podría ser sinónimo de goleada, pero el estado de forma del Valladolid invita a pensar en todo lo contrario.

La opción Solari podría salir reforzada de suceder lo descrito, pero un empate o derrota podría precipitar la llegada de un nuevo entrenador. Aunque por el momento, el argentino ha empezado gustando a los distintos estamentos del club.

Desde la directiva han quedado sorprendidos con la buena imagen del técnico y el don de la palabra que demuestra. Su discurso consideran que calará rápido en una plantilla en la que también ha entrado con buen pie. Su acercamiento instantáneo a Ramos le ha hecho ganar enteros y, si las cosas salen bien, podría continuar hasta junio.

La etapa de Solari en el banquillo tendrá como objetivo mejorar la pobre imagen y los resultados del último mes de Lopetegui. Entre sus retos figuran el reencuentro con el gol y la explosión de Vinicius. Comienza el segundo acto del argentino. El primero fue superado con nota, pero será ahora cuando deberá demostrar si realmente merece más.