El milagro de Heynckes resucitó a un Bayern muerto con Ancelotti

El Bayern ha mejorado considerablemente desde la llegada de Jupp Heynckes. Sus números son mejores que los de Ancelotti en toda su etapa como entrenador del conjunto bávaro. El alemán ha conseguido que su equipo marque más goles por partido y encaje menos. Ha resucitado a un equipo que parecía muerto cuando lo cogió y que ahora presume de haber ganado el 89% de sus partidos.

A su llegada eran terceros en la Bundesliga a cinco puntos del segundo clasificado, el Borussia Dortmund. Ancelotti le dejó un equipo roto, que iba en caída libre en liga. Pero el técnico germano tiró de veteranía y experiencia para levantar los ánimos y comandarlos hacia otro título. Rápidamente dio con la tecla y en sus primeros tres partidos anotó nueve goles y no recibió ninguno.

Fue un aviso de lo que estaba por venir. La mejora pasaba por echar el cerrojo en la portería. Hasta entonces estaban recibiendo una media de 1,4 goles por partido, mientras que ahora esa cifra ha bajado considerablemente. Han encajado 27 dianas en 34 partidos, lo que supone 0,8 tantos por encuentro. Con el italiano sumaban 14 en 10 partidos. 

Ha tenido que volver Heynckes de su jubilación para rescatar a su Bayern. En 35 partidos sus números son bastante mejores que los de Ancelotti en 60. Posee un porcentaje de victorias de casi un 89%, tan sólo ha cedido dos empates y dos derrotas que le han llevado a proclamarse campeón de la Bundesliga a falta de cinco jornadas y alcanzar las semifinales de la Champions League.

Estos números parecían imposibles con el ya ex entrenador Ancelotti en el banquillo. Esta temporada contaba con un porcentaje de triunfos del 70%, con siete victorias, un empate y dos derrotas en 10 partidos. Pero en el global de toda su estancia en Múnich tampoco es mucho mejor. De los 60 encuentros ganó 43, empató ocho y perdió nueve, lo que supone haber conseguido los tres puntos casi el 72% de las veces.

Ahora, tras haber resucitado al cuadro bávaro, Heynckes afronta otra cita importante con su equipo. Ha vuelto a llevarles en volandas hacia unas nuevas semifinales de la Liga de Campeones y quiere redondear el año con otra Champions. La última vez fue en el año 2012-13, justo antes de anunciar su jubilación. Aquella ocasión se enfrentó al Barça, al que humilló con un contundente 7-0 en el global de la eliminatoria. Esta vez es el Madrid el último escollo antes de una nueva final.