BAYERN, LIVERPOOL Y ROMA

Sin miedo al rival de semifinales

Sin miedo al rival de semifinales
La bola del Real Madrid, en un sorteo de Champions. (AFP)

Bayern de Múnich, Liverpool o Roma. Uno de los tres será el rival del Real Madrid en las semifinales de la Champions. Un bombo por el pocos hubieran apostado al principio de la eliminatoria. El equipo de Zidane es el claro favorito y el rival a evitar por cualquiera de sus contrincantes. Por su parte, los blancos no temen a nadie.

En el vestuario del Madrid no hay miedo. Doce Champions en las vitrinas y ocho semifinales consecutivas les avalan. El susto ante la Juve mostró que no es imbatible, pero lejos de venirse abajo la plantilla vuelve a tener la moral por las nubes tras revertir la situación.

Ahora llega el momento de conocer al rival de semis, pero en la cabeza de los jugadores todos suenan igual, todos son rivales a los que se les puede ganar. Puestos a elegir lo tienen claro: la Roma. Pese al gran partido del cuadro de Di Francesco ante el Barcelona, en el vestuario del Madrid se ven muy superiores al equipo italiano. El nivel de los romanos está lejos del de la Juve y la situación en la clasificación de la Serie A lo hace evidente. 

El Bayern parece el gran rival de los blancos. Aunque lo sucedido en la pasada edición hace que los de Zizou no les vean como un ogro. El 4-2 en el Santiago Bernabéu sigue latente en sus cabezas y más en el de Cristiano que marcó seis goles en la eliminatoria. Nadie desprestigia al Bayern, pero todos son conscientes de que si muestran el nivel de Turín o París pueden pasar por encima de cualquiera. 

Sin embargo, no es el equipo de Heynckes al club que más respeto tienen en la plantilla. El Liverpool de Klopp se ha ganado la admiración del vestuario. La manera en la que despacharon al City, las contras endiabladas, la facilidad de Salah a la hora de ejecutar… Todo ello convierte a los reds en el rival menos querido por los de Concha Espina.

Pero aún así, los blancos no temen. Se ven, siempre desde el respeto, superiores a cualquiera de los tres equipos. En una eliminatoria a doble partido todo puede pasar. Ya le vieron las orejas al lobo con la Juve. Algo que mantendrán en sus cabezas para que no se vuelva a repetir. El objetivo es claro: La Decimotercera.

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