REAL MADRID - GETAFE: JORNADA 27 DE LIGA SANTANDER

Cristiano afina para París

Cristiano afina para París
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Por fin se acaban los teloneros. El Real Madrid resolvió el último trámite antes de París gracias a la solvencia de sus delanteros. En un insulso partido ante el Getafe marcaron Bale y Cristiano (dos veces) y asistió Benzema, así que la BBC enseñó la patita de lo que puede hacer en el Parque de los Príncipes como un escote que insinúa más de lo que muestra. Ronaldo, que empieza a oler la sangre de la Champions, mostró su cara más voraz y goleadora, la mejor noticia para el Madrid.

Sólo existe París. Para el Real Madrid al unísono y para Zidane también, así que el técnico blanco compuso un once mixto –con más titulares que suplentes– del que salían por precaución Kovacic y Varane. El croata será titular ante el PSG salvo milagro con Kroos y Modric y el francés es como una figurita de Lladró colocada sobre una escalera coja: puede romperse en cualquier momento. También salían del once Asensio y Lucas, que podrían jugarse un sitio en el equipo de París.

El Bernabéu también pasaba del partido. Los madridistas están hartos de llevarse disgustos en la Liga y como hacía una noche de perros, mejor quedarse en casa y ahorrarse el viaje y quién sabe si un constipao. Perdonen que divague. Los que salían, digo: Keylor en la puerta; Carvajal, Nacho, Ramos y Theo en la defensa; Casemiro y Marcos Llorente como pivotes, con Isco por delante… y jugaba la BBC. Zidane (y cualquier madridista de bien) firmaba para el partido un propósito de año nuevo: tener salud. Con que no se lesionara ninguno ya estaba echado el día.

Y con la cabeza en la Torre Eiffel empezó el partido ante el Getafe. Lo hizo en tono mustio y ritmo cansino. El Real Madrid manejaba la pelota con lentitud y desinterés por igual, como un niño marea un plato de menestra. No parecía que los de Zidane estuvieran paladeando el duelo, se les hacía bola como un polvorón metido dentro de un sobao pasiego.

Tostón sin ritmo

Créanme que no les miento si les digo que en el primer cuarto de hora hubo los mismos tiros a puerta que Champions en la sala de trofeos del Atleti. El partido empezó a ser un engrudo infumable. Entre la parsimonia del Real Madrid y las faltas del Getafe había más pausas en el juego que en un programa de Telecinco.

Fue a los 18 el primer tiro del partido y lo hizo el Getafe. Suavemente disparó Ángel tras una diagonal. Atrapó abajo Keylor resoplando como siempre. Respondió el Real Madrid con un pequeño arreón de velocidad liderado por Bale. Y fue precisamente el galés quien marcó el primero del Madrid casi por inercia. Después de un córner la pelota cayó en los pies de Benzema, que la puso al área. Isco cuerpeó y asistió con la espalda. Le salió una asistencia sin querer que cayó en los pies de Bale y de ahí a la jaula.

Con el partido encarrilado el Real Madrid empezó a soportar con estoicismo las cornadas del Getafe, que sacude más que Bud Spencer. Sólo a Bale le apetecía jugar un partido que se había puesto muy británico. No había mucho más que relatar, aparte de algún encontronazo que otro y ninguna llegada al área. Los porteros podrían haber pasado el rato haciendo sudokus, al menos hasta que Carvajal rozó el 2-0 con un buen tiro cruzado.

Bale y Cristiano sacuden

Y entonces, con el descanso sobrevolando sobre nuestras cabezas, apareció Cristiano. Benzema filtró el pase entre camisetas azules y encontró a Ronaldo en un claro del área. El luso controló, dribló a un par de rivales con amagos y batió a Martínez con un disparo raso y cruzado. Y así nos fuimos al descanso.

En la reanudación Remy vio la segunda amarilla por otro sopapo a Nacho así que se fue a la calle merecidamente. Vista la repetición la toña era de roja directa y dejó al central madridista sangrando por la boca. Sofocada la hemorragia siguieron atacando los de Zidane, con el Getafe ya recluido en su área como Puigdemont en Waterloo.

Transcurrían los minutos sin grandes sobresaltos hasta que a Nacho le pitaron un penalti inexistente. Se lo inventó Melero López porque el central del Real Madrid tocó la pelota. Aprovechó Zidane el momento para meter a Marcelo por Theo para que el brasileño fuera rodándose de cara a París. La pena máxima injusta la anotó Portillo, que puso emoción a un partido sin sustancia.

Volvió a dominar el Real Madrid ante un Getafe que no oponía demasiada resistencia. Y así cayó el tercero. Lo asistió Marcelo y lo marcó, quién si no, Cristiano Ronaldo. El luso se anticipó al portero y al central del Getafe para hacer el 3-1, que inmediatamente era sustituido por Zidane. Ya saben, lo de París y tal. Entraba Asensio. La escasa incertidumbre que le quedaba al partido murió con el gol de CR7.

Se consumió lo que quedaba de partido mientras el Bernabéu se iba a vaciando. Ahora sí, empieza la cuenta atrás para París. Pero eso ya será otra historia.

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