Benzema sigue gastando vidas

Karim Benzema continúa quemando vidas como jugador del Real Madrid. Sigue siendo un fijo para Zidane, que no ceja en su empeño de darle confianza partid tras partido, aunque los números y sus actuaciones cada vez le avalen menos. En Champions, ante el PSG, el francés fue con diferencia el peor de todo el equipo, pues apenas tuvo participación e influencia en el juego.

El delantero partía de inicio, como siempre. Esta vez era Bale quien se quedaba en el banquillo. Y el francés volvió a desaprovechar su momento. El escenario era el idóneo para tapar bocas y reivindicarse, pero ni con esas. Sólo gozo de una oportunidad, bastante clara, que Areola -con una gran estirada- desvió a córner. Eso y sus primeros minutos en el partido, en los que estuvo bien presionando la salida del balón, fue lo único bueno que dejó Benzema en un partido en el que duró 68 minutos.

Con su sustitución, volvieron los pitos al Bernabéu. Cierto es que se combinaron con aplausos y que la pitada no fue estruendosa, debido en parte al ambiente festivo del estadio en una gran noche europea, al 1-1 que lucía en el marcador y al buen partido que estaba realizando el equipo. Bale entraba al campo y en pocos minutos, cada vez que recibía el balón, daba más sensación de peligro de la que había dado hasta el momento el 9 blanco.

Pugna con Bale por un puesto

La paciencia comienza a agotarse en la parroquia madridista. Benzema atraviesa su peor momento desde que viste de blanco y no hay síntomas de recuperación. El delantero francés luce unos pobres registros y aún así, continúa siendo titular indiscutible para un Zizou que cada vez tiene menos argumentos para defenderle. El buen estado de hombres como Bale, como Asensio, Lucas Vázquez o, incluso, de Isco -que fue el mejor en los primeros 45 minutos- hace que cada vez tenga más papeletas para quedarse en el banquillo.

Tras el regreso de Asensio al papel de protagonista que cogió en agosto y que perdió con el tiempo, todo hace indicar que el balear será de la partida en el Parque de los Príncipes. Si es así, la pugna por ver quien acompaña a Cristiano en la punta del ataque merengue estará entre Benzema y Bale. Con los números en la mano, está claro quien debería ser, pero en el siempre respetable criterio de Zidane, su compatriota sigue ganándole la partida al galés.

Lo que está claro es que el gato sigue gastando vidas, más allá de las siete de las que se dice que tiene un felino. Benzema sigue haciéndose de rogar y su reacción no llega. Nadie duda de su clase ni de su calidad, pero su buen juego sigue sin aparecer y el Bernabéu está cansado. Pese a que los blancos aliviaron las penas con la victoria ante el PSG, la mala temporada realizada hasta ahora, hace que el madridismo no aguante más la espera.